Un informe de la OMS revela la desigualdad entre los países de ingresos altos y bajos en la eliminación de grasas trans
Un total de 40 países cuentan en la actualidad con políticas de eliminación de grasas trans, lo que supone, una protección a 1.400 millones de personas en todo el mundo, según un nuevo informe que ha publicado este martes la Organización Mundial de la Salud (OMS), que revela que 940 millones de personas viven en países de ingresos altos «pero nadie que vive en países de ingresos bajos está protegido».
En 2021, las políticas de mejores prácticas en la reducción de grasas trans, han entrado en vigor en Brasil, Perú, Singapur, Turquía, Reino Unido y la Unión Europea. Desde mayo de 2020, Bangladesh, India, Paraguay, Filipinas y Ucrania también han aprobado políticas de eliminación de grasas trans de mejores prácticas, lo que marca un progreso importante para la iniciativa de la OMS para lograr el objetivo global de eliminar las grasas trans producidas industrialmente para 2023.
En este sentido, la OMS aclara que diez de los quince países que se estima que tienen la mayor carga de grasas trans producidas industrialmente no han adoptado una política de buenas prácticas sobre ellas: Egipto, Irán, México, Azerbaiyán, Ecuador, Pakistán, República de Corea, Bután, Nepal y Australia. En definitiva, indica la OMS, 42 países de ingresos altos y medianos altos aprobaron con éxito políticas de AGT de mejores prácticas, pero solo cuatro países de ingresos medianos bajos y ningún país de ingresos bajos lo han hecho.
«Felicito a todos los países que han desarrollado regulaciones y están implementando políticas de eliminación de grasas trans de mejores prácticas. Pero el reloj avanza en nuestro llamado para lograr el objetivo global de eliminar las grasas trans producidas industrialmente para 2023. La primera eliminación mundial de un factor de riesgo de enfermedades no transmisibles está a nuestro alcance; todos los países deben actuar ahora para proteger a su gente de este compuesto nocivo e innecesario», ha declarado el director general de la OMS, Tedros Adhanom.
El tercer informe del año ha destacado un progreso en países de ingresos medios bajos como Bangladesh, India, Filipinas y Ucrania, que se han convertido en los primeros en aprobar políticas de eliminación de grasas trans en esta categoría. Otros países han hecho avances que probablemente resulten en la aprobación de políticas de eliminación de grasas trans en el corto plazo.
Como es el caso de Nigeria que está promoviendo una política que se espera que se apruebe pronto, lo que lo convierte en el segundo país de África después de Sudáfrica en poner una mejor poner en práctica la política de eliminación de grasas trans.
«Los gobiernos tienen la responsabilidad de proteger a su gente de este ingrediente tóxico, y nunca ha sido más urgente. Dar prioridad a la eliminación de grasas trans reducirá las muertes evitables por enfermedades cardíacas, y la reducción de las enfermedades cardiovasculares también hará que las personas sean más resistentes a las enfermedades infecciosas, incluido el COVID-19», ha comentado el presidente y director ejecutivo de Resolve to Save Lives, una iniciativa de Vital Strategies, Tom Frieden.
Frente a esta situación, la OMS recomienda que los países inviertan en seguimiento y vigilancia; implanten regulaciones regionales para expandir los beneficios de las políticas de grasas trans; aprovechen las políticas de mejores prácticas existentes que han realizado otros países; y, por último, que brinden apoyo técnico para desarrollar capacidades regulatorias que alentarán el desarrollo, implementación y cumplimiento de políticas de mejores prácticas.