Facua insta a Sanidad a regular los precios de los tests de antígenos de farmacias
La Federación de Consumidores en Acción (Facua) ha detectado una variación de hasta un 102 por ciento de los precios de los autotests de antígenos en farmacias, tras realizar un estudio este mismo miércoles en un total de 150 farmacias en las ciudades de Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia y Vitoria; por lo que emplaza a la ministra de Sanidad, Carolina Darias, a regular los precios de estas pruebas.
Así lo ha pedido el secretario general y portavoz de Facua, Rubén Sánchez, quien también ha denunciado el desabastecimiento de los mismos, ya que en solo 5 (3%) de las 150 farmacias entrevistadas tenían «algunas unidades» de estos tests.
Concretamente, en Sevilla, solo quedaban unidades en una de las 30 farmacias encuestadas (a 6,50 euros); al igual que en Madrid, donde la única farmacia en la que hubo disponibilidad fue a un precio de 8 euros; en Barcelona, en cambio, no quedaban en ninguna de las 30 encuestadas; en Valencia, solo en 2, a un precio de 7 y 10 euros; y, en Vitoria, solo quedaban tests en una, a un precio de 4,95 euros.
Sánchez ha advertido de que esto no significa que en unas ciudades sea más barato comprar tests que en otras, pues los precios también varían entre las farmacias de una misma ciudad. Preguntados los responsables de las farmacias encuestadas por el precio de este producto cuando estaba disponible, el establecimiento con un precio más bajo los vendía a 3,55 euros, aunque los responsables alertan de que, con seguridad, a partir de ahora subirán los precios.
«Los precios están inflándose, y esto no es responsabilidad exclusiva de los farmacéuticos, sino que el sector de fabricación de estos productos, o de importación y distribución en el ámbito mayorista, está incrementando los precios, algo similar a lo que ocurrió con las mascarillas al inicio de la pandemia», ha rememorado Sánchez en rueda de prensa.
Así, ha recordado que tenían precios «absolutamente inflados» y que «hasta que no hubo una gran producción, no se bajaron». «El Gobierno contribuyó un poco, muy tímidamente, fijando un precio máximo, aunque los importes tope que se fijaron en estos productos fueron excesivamente elevados», ha remarcado el portavoz de Facua.
Así, según Sánchez, en este caso no es así porque «el Ministerio decidió, a través de una norma publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) que ponía en manos de las CCAA la fijación de los precios máximos para las pruebas de la Covid-19». «Pero las comunidades no han aprobado esos topes en test de antígenos y tendrían que hacerlo», resalta el portavoz de Facua.
«Volvemos a apelar a Darias para que fije precios máximos de los test de antígenos de forma generalizada, sin necesidad de que cada una de las 17 CCAA tenga que dictaminar qué precio máximo fija», ha reiterado Sánchez, para destacar que «esto tiene que ser responsabilidad del Gobierno central».
Para garantizar homogeneidad, según el portavoz de Facua, el Ministerio debería aprobar una norma por la que ponga un tope «que no sería precisamente 3 euros, ya que es un precio desproporcionado».
NORMA DE APLICACIÓN INMEDIATA
Asimismo, debería ser una norma «de aplicación inmediata», porque este es el momento del año en que más tests se están realizando por el estallido de la sexta ola, la aparición de la variante Ómicron y las celebraciones navideñas.
En este punto, Sánchez ha remachado que la especulación viene de la propia distribución, de los mayoristas, de las empresas que están comercializando y suministrando a las farmacias estos productos y que «aprovechan la coyuntura», forzando a las oficinas de farmacias a subir el precio.
DENUNCIA DEL COLAPSO DE LA SANIDAD PÚBLICA
En paralelo, en esta rueda de prensa, Facua ha denunciado el «colapso» de la sanidad pública, «auténticamente escandaloso», en palabras de Sánchez. «Es problemático para los ciudadanos el hecho de que no nos hagan pruebas o sea muy difícil que nos realicen una prueba en un centro de salud porque el sistema está colapsado».
«Tampoco disponen de antígenos en muchos centros, al usuario le remiten a que se busque la vida, comprando tests en farmacia, y esto provoca caos enorme», ha criticado. En este sentido, personas con síntomas o contactos muy estrechos «no se pueden realizar la prueba ni en una farmacia, por el desabastecimiento».
«Esto da lugar a situaciones complicadas para multitud de trabajadores, que no consiguen la baja médica porque en el centro de salud, en el caso de poder hacer el test, no pueden hacerlo inmediatamente», explica Sánchez. «Se está fallando en el sistema de manera extraordinariamente grave en la totalidad de CCAA», ha sentenciado.
Al hilo, ha denunciado que «el nivel de colapso, deficiencias en el sistema y el desmantelamiento de lo público» está siendo «especialmente grave» en algunos territorios, como Madrid y Andalucía, si bien en toda España se observa «una devaluación grave de la sanidad pública».
Por ello, ha pedido que se incremente el personal sanitario. «Es un escándalo que se hayan despedido a decenas de miles de sanitarios en distintos territorios y ahora tengamos un déficit enorme de personal», ha reiterado el secretario general de Facua.
Además, también ha denunciado el problema de la «espera telefónica», ya que «no solo no se da cita de manera inmediata en Atención Primaria, sino que ni siquiera se atiende a los usuarios de manera telefónica». «Las líneas de los sistemas sanitarios están absolutamente colapsadas o remiten a menús informatizados, de opciones, que dan una manida información que muchos usuarios ya tienen y, en cambio, no llegan a poder hablar con una persona que les ayude a gestionar una cita urgente», denuncia Sánchez.
Esto deriva, por tanto, en una saturación de las urgencias. «De manera innecesaria, los políticos están colapsando las urgencias porque la gente que no recibe una atención inmediata en los centros de salud tiene que ir a urgencias», ha lamentado Sánchez, que opina que esto lleva a que los usuarios que tengan capacidad se vean obligados a pagar un seguro de salud.
«Hay que cambiar lo que está ocurriendo, teniendo en cuenta que estamos en el peor momento posible para tener desatendido el sistema, por el incremento exponencial de los contagios», ha reiterado.
Por último, ha denunciado que es «inaceptable» que los usuarios tengan que pagar ellos mismos las pruebas y no las cubra el sistema público. «Ni siquiera hay abastecimiento necesario», ha finalizado.