El Ayuntamiento de Santander se someterá a una auditoria de gestión durante 17 meses
El acuerdo irá a Junta de Gobierno junto con la aprobación de la Relación de Puestos de Trabajo
El Ayuntamiento de Santander se someterá a una auditoria de gestión durante 17 meses para analizar y hacer un diagnóstico de sus procedimientos y llevar a cabo un plan de acción que permita su rediseño y mejora.
El acuerdo para la contratación de esta auditoria, que era una de las medidas en las que se sustenta el pacto de Gobierno local entre PP y Cs, irá a la Junta de Gobierno local junto con la aprobación de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT).
Así lo ha anunciado este jueves el concejal de Contratación, Felipe Pérez Manso (Cs), quien ha señalado que se trata de dos asuntos «fundamentales para mejorar la gestión del Ayuntamiento».
«No se puede tener la segunda (la RPT) sin tener aprobada la primera (la auditoria de gestión), y no solamente por cuestiones vinculadas al pacto de gobierno, sino por puro sentido común. Si no sabemos lo que estamos haciendo ni quien lo tiene que hacer es imposible hacer una Relación de Puestos de Trabajo realista y eficaz», ha señalado.
El pliego para contratar la auditoria de gestión prevé un plazo de duración del contrato de 17 meses y un presupuesto de 298.603,80 euros, según ha detallado el edil.
El edil ha señalado que el Ayuntamiento lleva ya varios años, «con mayor intensidad desde que empezó la pandemia», implantando mejoras en la administración electrónica. Sin embargo, considera que para aprovechar los beneficios que ello ofrece es necesaria la adecuación de los procedimientos administrativos, la dotación de los medios adecuados y la revisión de la organización y de las funciones de las distintas unidades que prestan servicios al ciudadano, con objeto de conseguir una atención integral al ciudadano.
El concejal ha explicado que, por ejemplo, a día de hoy «no está escrito cómo tramitar cada expediente en el Ayuntamiento».
«Queremos analizar los que se están llevando a cabo, hacerlos tan sencillos como sea posible y fijar con precisión quiénes, cómo y cuándo deben actuar».
Por todo ello, la empresa adjudicataria de la auditoria se encargará, por una parte, de estudiar y definir los procedimientos actuales del ayuntamiento y de las entidades que conforman su sector público y realizar un catálogo de trámites y procedimientos existentes.
Además, realizará un diagnóstico del estado de los procedimientos actuales del Ayuntamiento, así como de los procedimientos previstos, utilizando para ello las fuentes existentes y los trabajos previos realizados para catalogar los procedimientos. También establecer una clasificación de los procedimientos según su nivel de uso.
Y también, a partir del catálogo de procedimientos, elaborará una propuesta de plan de acción, teniendo en cuenta los contratos de mejora y modernización de los procedimientos ya existentes, así como los nuevos contratos, como Smart Citizen y las implicaciones de las acciones previstas en éstos.
También se realizará un rediseño de los procedimientos a implantar y de los procedimientos modificables, priorizando la usabilidad de los mismos, y se definirá una metodología que permita mantener el catálogo de procedimientos actualizado una vez finalice el contrato.
En definitiva, y según ha explicado Pérez Manso, el objeto de la auditoría de gestión es detectar el grado de implantación de las iniciativas de modernización puestas en marcha, la existencia de áreas con mayor o menor avance, el grado de integración con los procedimientos internos del Ayuntamiento, y la necesidad de reorientar las iniciativas existentes.
«A pesar los avances que se han producido en los últimos años aún hay un largo camino por recorrer en cuestiones como la gestión documental, la dispersión de procedimientos, o el todavía bajo conocimiento de los funcionarios en técnicas de e-administración. Es un camino que tenemos que recorrer juntos, y para ello es necesario tener clara la dirección y las prioridades», ha apuntado.
Ha indicado que tras la auditoria, el Ayuntamiento podrá ser «más eficiente» y podrá contar con una Relación de Puestos de Trabajo que refleje «de manera realista cada puesto de trabajo y sus funciones».