El CGE destina parte de su presupuesto a reivindicar el ascenso de los enfermeros al grupo A1 de la administración
El Consejo General de Enfermería (CGE) destinará una partida presupuestaria para impulsar una movilización profesional con el objetivo de reivindicar el ascenso de los enfermeros al grupo A1 de la administración pública, ya que a día de hoy están adscritos al A2.
«Es una injusticia perpetuada en el tiempo hacia las 325.000 enfermeras y enfermeros que luchan contra la mayor emergencia sanitaria que hemos conocido», afirman desde el CGE.
La iniciativa conlleva poner en marcha un programa destinado a desarrollar una batería de acciones mediáticas y de movilización social y política «con el objetivo de acabar con uno de los mayores agravios contra la profesión enfermera», tal y como explican, añadiendo que, a día de hoy, está adscrita al grupo A2 de la Administración pública en lugar del A1, «que le corresponde por su titulación y su responsabilidad».
El CGE lleva años persiguiendo dicho objetivo y, con este nuevo programa, podrá poner en marcha en toda España, junto a los 52 Colegios provinciales y consejos autonómicos, una movilización profesional, política, social y ciudadana «sin precedentes», según han anunciado.
¿POR QUÉ LAS ENFERMERAS DEBEN PERTENECER AL GRUPO A1?
Tal y como explican desde el CGE, «formar parte del grupo A1 o del A2 depende de dos factores: la titulación académica y de la responsabilidad de los profesionales». En la actualidad, los enfermeros pertenecen al grupo A2 de la administración pública, sin embargo, «cumplen todos los requisitos para estar adscritos al grupo A1: titulación académica y grado de responsabilidad», reiteran desde el CGE.
En cuanto a la titulación académica, recuerdan que los enfermeros tienen un grado universitario de 240 créditos, «una titulación idéntica a la de otras profesiones como economistas, abogados, psicólogos y periodistas que sí están incluidos en el grupo A1», aseguran.
En cuanto a la responsabilidad profesional, sostienen que «basta echar un vistazo en el trabajo diario de las enfermeras para confirmar cómo en sus manos está la mayor responsabilidad que puede recaer en un profesional, la vida de las personas».
Así, el presidente del Consejo General de Enfermería, Florentino Pérez Raya, explica que «pertenecer al grupo A2, en lugar del A1, que es el que correspondería a esta profesión, supone un techo de cristal injusto para la evolución y el crecimiento profesional de las enfermeras y enfermeros».
Así, razona que «una enfermera no puede dirigir un hospital o un centro de salud, pero sí puede hacerlo un economista o un abogado o un periodista con la misma titulación que nosotros, el grado académico, y aunque no hayan trabajado nunca en el sector sanitario».
De esta forma, el proyecto de presupuestos para 2022 continúa con la línea de trabajo establecida en los últimos años por el CGE y han sido elaborados «bajo los principios de participación, austeridad, solidaridad, profesionalismo y transparencia», tal y como aseguran.
«Así, podemos destacar que en su elaboración ha participado activamente una Comisión de Presupuestos que ha estado abierta a todos los presidentes colegiales y está conformada por nueve colegios: Álava, Alicante, Girona, Ourense, Tarragona, Teruel, Zamora, así como Almería y A Coruña, cuyas presidentas actuaron también en calidad de tesorera y vicetesorera del CGE», afirman.
Además de a estas movilizaciones, la Comisión de Presupuestos del CGE ha destinado dos millones de euros a la investigación y desarrollo profesional y, además, ha establecido un fondo solidario para ayudar a los colegios más pequeños y ha mantenido la bonificación del certificado de ingreso o cuota de entrada en la organización colegial.
