Un estudio evidencia que el Covid-19, aunque sea leve, puede provocar fatiga crónica

Un grupo de investigadores de Charité-Universitätsmedizin Berlin y el Centro Max Delbrück de Medicina Molecular (Alemania) han comprobado, en un estudio publicado en la revista Nature Communications , que el Covid-19, aunque sea leve, puede provocar síndrome de fatiga crónica (SFC).

«Las sospechas de que el covid-19 podría desencadenar SFC surgieron inicialmente durante la primera ola de la pandemia. Gracias a un proceso de diagnóstico extremadamente completo y una comparación exhaustiva con pacientes que desarrollaron SFC después de infecciones no relacionadas con la Covid-19, ahora hemos podido demostrar que la COVID-19 puede desencadenar SFC», han dicho los expertos.

Para alcanzar esta conclusión, analizaron a 42 personas con fatiga severa persistente seis meses después de su infección por SARS-CoV-2. La mayoría de los participantes del estudio no pudieron realizar trabajos ligeros durante más de dos a cuatro horas al día e, incluso, algunos no podían trabajar y luchaban por cuidar de sí mismos. Solo tres de los 42 pacientes examinados necesitaron atención hospitalaria durante su infección inicial (aguda) por SARS-CoV-2, pero ninguno requirió oxígeno.

Asimismo, 32 de los pacientes cumplieron con la clasificación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de Covid-19 leve, lo que significa que no desarrollaron neumonía, pero tuvieron síntomas bastante graves, como fiebre, tos, dolor muscular y dolor en las articulaciones durante entre una y dos semanas.

Como todas las infecciones ocurrieron durante la primera ola de la pandemia, ninguno de ellos había sido vacunado. A modo de comparación, los investigadores examinaron a 19 personas de la misma edad y género que habían desarrollado SFC después de un período similar de enfermedad debido a una infección no relacionada con el Covid-19.

Aproximadamente la mitad de los pacientes postCovid-19 examinados cumplieron con los criterios de diagnóstico de SFC. Mientras que la otra mitad presentó síntomas similares, su malestar posterior al esfuerzo fue más leve y solo duró unas pocas horas.

«Nuestros datos también brindan evidencia adicional de que el SFC no es un trastorno psicosomático sino una enfermedad física grave que puede medirse y diagnosticarse mediante métodos objetivos. Desafortunadamente, los tratamientos actuales son de naturaleza puramente sintomática. Por lo tanto, instamos incluso a los jóvenes a que se protejan contra el SARS-CoV-2 vacunándose y usando una máscara FFP2», han zanjado los expertos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Un estudio evidencia que el Covid-19, aunque sea leve, puede provocar fatiga crónica

Un grupo de investigadores de Charité-Universitätsmedizin Berlin y el Centro Max Delbrück de Medicina Molecular (Alemania) han comprobado, en un estudio publicado en la revista Nature Communications , que el Covid-19, aunque sea leve, puede provocar síndrome de fatiga crónica (SFC).

«Las sospechas de que el covid-19 podría desencadenar SFC surgieron inicialmente durante la primera ola de la pandemia. Gracias a un proceso de diagnóstico extremadamente completo y una comparación exhaustiva con pacientes que desarrollaron SFC después de infecciones no relacionadas con la Covid-19, ahora hemos podido demostrar que la COVID-19 puede desencadenar SFC», han dicho los expertos.

Para alcanzar esta conclusión, analizaron a 42 personas con fatiga severa persistente seis meses después de su infección por SARS-CoV-2. La mayoría de los participantes del estudio no pudieron realizar trabajos ligeros durante más de dos a cuatro horas al día e, incluso, algunos no podían trabajar y luchaban por cuidar de sí mismos. Solo tres de los 42 pacientes examinados necesitaron atención hospitalaria durante su infección inicial (aguda) por SARS-CoV-2, pero ninguno requirió oxígeno.

Asimismo, 32 de los pacientes cumplieron con la clasificación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de Covid-19 leve, lo que significa que no desarrollaron neumonía, pero tuvieron síntomas bastante graves, como fiebre, tos, dolor muscular y dolor en las articulaciones durante entre una y dos semanas.

Como todas las infecciones ocurrieron durante la primera ola de la pandemia, ninguno de ellos había sido vacunado. A modo de comparación, los investigadores examinaron a 19 personas de la misma edad y género que habían desarrollado SFC después de un período similar de enfermedad debido a una infección no relacionada con el Covid-19.

Aproximadamente la mitad de los pacientes postCovid-19 examinados cumplieron con los criterios de diagnóstico de SFC. Mientras que la otra mitad presentó síntomas similares, su malestar posterior al esfuerzo fue más leve y solo duró unas pocas horas.

«Nuestros datos también brindan evidencia adicional de que el SFC no es un trastorno psicosomático sino una enfermedad física grave que puede medirse y diagnosticarse mediante métodos objetivos. Desafortunadamente, los tratamientos actuales son de naturaleza puramente sintomática. Por lo tanto, instamos incluso a los jóvenes a que se protejan contra el SARS-CoV-2 vacunándose y usando una máscara FFP2», han zanjado los expertos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

ExpoNadó Tarragona, un fin de semana dedicado al embarazo, la infancia y las nuevas familias
España recibe 9,1 millones de turistas en julio, el doble que en 2021, con un gasto 11.869 millones de euros

Bloqueador de anuncios detectado

Por favor, considere ayudarnos desactivando su bloqueador de anuncios