Sánchez bromea sobre el mediador y dice que la amnistía no está entre las principales preocupaciones de los ciudadanos
Se compara a sí mismo con el mito de Sísifo, antes de las elecciones del 23J: «coger otra vez la piedra y volver a subir»
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha bromeado este lunes sobre la figura del verificador internacional que supervisa las reuniones entre PSOE y Junts, en virtud del pacto alcanzado por ambas formaciones para la investidura del propio Sánchez. Además ha afirmado que la amnistía a los implicados en el procés no está entre las principales preocupaciones de los españoles.
En la presentación de su libro Tierra Firme el presentador de televisión Jorge Javier Vázquez ha señalado que si Sánchez acudiese a un programa televisivo sería Supervivientes –espacio que presenta él mismo– después del resultado obtenido en las últimas elecciones generales el 23 de julio, que le ha permitido ser reelegido presidente contra todo pronóstico.
En ese momento Sánchez ha respondido, en tono de broma: «Pero eso dónde lo grabáis, ¿en Honduras?. Lo hacéis en El Salvador, como tenemos un mediador», ha sugerido con sarcasmo en referencia a la nacionalidad del verificador internacional que asistió a la primera reunión entre PSOE y Junts el pasado 2 de diciembre en Ginebra (Suiza), el diplomático salvadoreño, Francisco Galindo Vélez.
Sánchez estaba hablando sobre su decisión de convocar elecciones anticipadas el 23J horas después de las autonómicas y municipales del 28 de mayo, en las que el PSOE había sufrido una importante derrota y perdido buena parte del poder territorial que tenía.
Así ha indicado que en los primeros días de la precampaña electoral, todavía con la derrota cercana, él decía que iban a ganar las elecciones y muchos le miraban con poca convicción, pero a medida que se acercaba la fecha de la votación iban apreciando subidas y bajadas en las perspectivas electorales. «Pero esa también es mi historia, la del mito de Sísifo. Tenemos que coger otra vez la piedra y volver a subir», ha señalado.
Respecto a la Ley de Amnistía que ha pactado con las fuerzas independentistas a cambio de su investidura, considera que no está entre las principales preocupaciones de los ciudadanos aunque ha admitido que es un debate «trascendente».
«El debate sobre la amnistía es un debate trascendente para toda democracia. Yo no lo niego, pero el monopolio que hay por parte de la oposición y de cierta derecha en la amnistía, yo creo que no se compadece con las verdaderas preocupaciones de la ciudadanía», ha señalado.
En este punto ha sacado pecho sobre la labor de su Gobierno en la pasada legislatura y al señalar que la cuestión territorial y la corrupción eran dos de las inquietudes principales de los españoles en 2017, según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Por el contrario, a día de hoy el primer tema preocupa al 1,5% de la población y el segundo al 5%, por lo que considera que algo habrán hecho bien.
