SEPAR pide abrir UCRIS en todos los hospitales, ya que han evitado casi el 50% de ingresos por COVID-19 en UCIS

La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) ha pedido que se doten a todos los hospitales de una Unidad de Cuidados Respiratorios Intermedios (UCRI), ya que han evitado casi el 50% de los ingresos de los pacientes graves con COVID-19 en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCIS).

De las 28 UCRIS previas a la COVID-19, 7 de cada 10 han crecido durante la pandemia, mediante la ampliación de sus espacios o creando otros nuevos. Su media de camas también ha aumentado y se ha situado en 14,82 camas en las UCRIS preexistentes y en 7,91 en las UCRIS creadas en la pandemia. En cambio, antes de la pandemia, la media de camas por UCRI era solo de 4,07.

Durante estos dos años las UCRIS han demostrado ser de gran utilidad en la pandemia para el cuidado de los pacientes respiratorios COVID-19 y no COVID. Esta es una de las principales conclusiones de un estudio publicado en Archivos de Bronconeumología, firmado por autores de SEPAR, y que inaugura este Año SEPAR dedicado a las UCRIS.

Estos espacios se han habilitado para atender a los pacientes con neumonía por COVID-19, que podían desarrollar insuficiencia respiratoria grave, y ofrecerles soporte respiratorio no invasivo (SRNI) y un manejo eficaz en tres vertientes: evitar la intubación en los pacientes más graves; tratar a los no candidatos a la intubación; y sacar lo más rápido posible a los ingresados de las UCIS.

En el estudio, en el que han participado 67 hospitales, a los que corresponde un registro global de unos 40.000 pacientes atendidos hasta la fecha del estudio, muestra demás que, de estos centros, 28 (42%) ya tenían UCRI y 11 (16%) la crearon a raíz de la pandemia.

«Hemos aprendido mejor en qué tipo de paciente respiratorio podemos evitar la intubación y también que las UCRIS deben ser flexibles y ampliar su capacidad, con un mayor número de camas, para dar acogida a un mayor número de pacientes, durante los picos de las olas, y retroceder, volviendo a su tamaño normal o basal, cuando hayan pasado estos picos», afirma la doctora Olga Mediano, neumóloga y coordinadora del Año 2022 de las UCRIS.

«Además, durante la pandemia creamos una zona limpia en las UCRIS, para pacientes sin COVID, y otra zona sucia , para pacientes con COVID, y ahora hemos visto que en los hospitales deben permanecer los dos tipos de UCRIS», explica la Dra.

Para lograr esta homogeneidad, SEPAR se ha marcado objetivos de formación, con proyectos formativos para los profesionales que trabajan en ellas, los neumólogos, enfermeras y fisioterapeutas respiratorios, con el objetivo de que los cuidados respiratorios intermedios que ofrecen estos profesionales sean reconocidos mediante un sistema de acreditación.

«Todas las UCRIS deben tener los recursos necesarios. Debemos asegurarnos de que todos los pacientes que lo requieran puedan disponer de este soporte respiratorio no invasivo y que este se les esté proporcionando con garantías», precisa la doctora Mediano.

Asimismo, SEPAR se ha fijado objetivos científicos y a nivel internacional para conseguir la homogeneizar los criterios de manejo y tratamiento de los pacientes en las UCRIS, que es de carácter multidisciplinar, y en este sentido va a trabajar en la elaboración de unas guías clínicas y un documento de consenso, para armonizar este manejo.

APEL DESTACADO DE LAS UCRIS ANTE ÓMICRON

«La variante ómicron es menos grave que la delta, pero más grave que la alfa y ha llegado en un momento en que el 90% de la población española está vacunada. Sin embargo, es una variante que tiene una transmisibilidad nunca vista, la mayor de todos los virus que conocemos, y un porcentaje menor de las personas contagiadas ingresan en una UCI o una UCRI, pero el número hospitalizados en estas unidades supera a los de la cuarta y quinta ola», explica la doctora.

«Si comparamos las curvas de las olas, la situación es mejor: el porcentaje de hospitalizaciones respecto al número de infecciones es mucho menor, pero los pacientes ingresan en cifras absolutas y acaban ocupando las camas. Ante esta situación provocada por la variante Ómicron, las UCRIS pueden ser muy útiles, ya que hay un número muy importante de pacientes que no requieren ingresar en las UCIS», destaca Mediano.

En esta sexta ola, el caudal de pacientes que absorben los hospitales evoluciona con mayor agilidad. «Estamos evitando muchos ingresos en UCIS no solo por Ómicron, sino porque hemos aprendido mucho del virus y su tratamiento y los pacientes evolucionan mejor», concluye.

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