Sacyr reúne a su consejo para decidir si vende Itínere a Globalvía o Corsair
Sacyr ha reunido en la tarde de este lunes a su consejo de administración para decidir sobre la participación del 15,5% que tiene en la empresa de autopistas Itínere, con el fin de determinar si mantiene su acuerdo para venderlo a Globalvía o bien finalmente lo transfiere a Corsair, según informaron a Europa Press en fuentes del sector.
La compañía que preside Manuel Manrique tiene para resolver sobre esta operación hasta mañana martes, fecha en que vence el plazo con que cuenta de Corsair, como actual primer accionista de Itínere, para responder al acuerdo de compraventa que Sacyr y otros dos socios de la firma de autopistas alcanzaron con Globalvía en julio.
No obstante, mientras que el acuerdo de Globalvía no sólo abarca la compra de la participación de Sacyr en Itínere, sino también las que tienen Abanca y Kutxabank (un 23,8% y un 16,3%, respectivamente) en el caso de Corsair sólo dirige su oferta de forma unilateral a Sacyr.
Fuentes del sector apuntan al problema jurídico que suscita el hecho de que Corsair responda a la propuesta de Globalvia con una oferta unilateral, sólo para uno de los tres socios que firmaron el acuerdo con este grupo de concesiones controlado por tres fondos extranjeros y presidido por Juan Béjar.
Asimismo, señalan que Sacyr tendría que hacer frente a una penalización de más de 100 millones de euros en caso de que rompiera o no cumpliera el contrato con Globalvía.
El fondo Corsair, actualmente titular del 38% de Itínere, sumaría el 59,2% del capital de esta empresa si se hiciera con el porcentaje de Sacyr, frente al 55,6% con que contaría Globalvía con la toma de las participaciones de los referidos tres socios.
Corsair cuenta con el apoyo del fondo holandés APG para disputar a Globalvía el control de Itínere, segundo operador de autopistas del país por detrás de Abertis.
Se trata de la firma que gestiona seis vías del pago del Norte del país, que suman unos 610 kilómetros de longitud. No obstante, entre ellas figura la AP-1 Burgos-Armiñón, la primera que el próximo 30 de noviembre concluirá su plazo de concesión y revertirá al Estado.