Moody s pone el rating de Grifols en revisión para posible rebaja por no presentar cuentas auditadas
La rebaja también se debe a la gobernanza y la complejidad organizativa
Moody s ha decidido poner el rating de Grifols en revisión para una posible rebaja debido a la menor generación de caja y al retraso en publicar sus cuentas auditadas, según ha informado la calificadora de riesgos en un informe este martes.
Grifols cuenta con un rating de familia corporativa de B2 . Con anterioridad, la perspectiva del rating era negativa . Los rating de familia corporativa son una categoría que Moody s usa para los emisores situados en el grado de especulación y que valora la capacidad de la empresa de hacer frente a todas sus obligaciones financieras sin tener en cuenta los tipos de deuda.
La decisión de Moody s también se sustenta en que se aproximan varios vencimientos de deuda para Grifols: un bono en febrero de 2025, otro en mayo de 2025 y una facilidad de crédito revolving de 1.000 millones de dólares en noviembre de 2025.
La venta de su 20% en Shanghai RAAS y el repago o refinanciación de su deuda en 2025 supone «riesgos de ejecución», en opinión de la firma.
«Las consideraciones, especialmente relacionadas con la gestión de riesgo de Grifols, la previsibilidad de sus resultados financieros y la complejidad organizativa han sido palancas de la decisión de hoy», ha agregado Moody s.
La revisión del rating se centrará en tres aspectos: que Grifols termine el proceso de auditoría de sus cuentas, los planes para atajar los vencimientos de deuda de 2025 y su perfil de liquidez en los próximos 12-18 meses y una valoración de las perspectivas de beneficios y generación de caja en 2024 y a futuro.
A 31 de diciembre, Grifols contaba con una liquidez en efectivo de 526 millones de euros, así como otros 560 millones pendientes de uso de la facilidad de crédito revolving de 1.000 millones.
Asimismo, contaba con pasivos financieros de 1.000 millones de euros (700 millones en prestamos, 80 millones en deuda con GIC y 100 millones en arrendamientos. Asimismo, el año que viene tiene que afrontar el pago de sus dos bonos por un total de 1.850 millones de euros.
La venta de Shaghai RAAS reportará a Grifols unos 1.600 millones de euros, que la empresa espera emplear en reducir su deuda.