Los Padres de la Constitución defienden ante la cúpula de la Policía la obligación de «evitar abusos y desviaciones»

Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón ha defendido este martes en representación de los Padres de la Constitución la obligación de que la Policía garantice el servicio público regulado por la Carta Magna, advirtiendo de que la ley prevé un control para «evitar abusos y desviaciones» y que los titulares al frente de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado «no pueden manipular los servicios policiales».

«Fuera del Estado no hay libertad ni moralidad», ha señalado Herrero y Rodríguez de Miñón en un breve discurso en el Complejo Policial de Canillas, en Madrid, durante la entrega de la Medalla de Plata Honorífica al Mérito Policial a los Padres de la Constitución.

Miguel Roca ha sido el otro padre de la Carta Magna presente en un acto presidido por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, contando con la asistencia de una amplia representación de la cúpula policial. Quien no ha podido recoger su condecoración ha sido José Pedro Pérez-Llorca, debido a una indisposición de última hora.

También estaban familiares de Gabriel Cisneros, Manuel Fraga Iribarne, Jordi Solé Turá y Gregorio Peces Barba, que han recogido las condecoraciones otorgadas a título póstumo.

El director general de la Policía, Francisco Pardo, ha citado a Manuel Fraga y su empeño para cooperar hasta el final en una «difícil Transición», con «más luces que sombras» y pilar de un país que ha definido como «moderno, fuerte y unido». Marlaska también ha puesto en valor el «consenso entre personas con sensibilidades muy alejadas» y ha citado el «papel decisivo» de una «madre de la Constitución», María Teresa Revilla López.

Esta diputada por UCD fue la única mujer vocal de la Comisión Constitucional en la Legislatura Constituyente y también ha recibido la Medalla de Plata Honorífica al Mérito Policial. «Como ministro», ha dicho Marlaska, «no quiero que las mujeres sean invisibilizadas».