Los líderes del Sahel piden más apoyo en la lucha antiterrorista y un Plan Marshall para la región
Los presidentes de los cinco países del Sahel –Burkina Faso, Chad, Mauritania, Malí y Níger– se han comprometido a estrechar su cooperación en todos los ámbitos, incluido el militar, tras los últimos ataques sufridos por sus tropas a manos de grupos yihadistas, al tiempo que han reclamado a la comunidad internacional un mayor apoyo en la lucha antiterrorista y la creación de un Plan Marshall para la región.
Los mandatarios de Burkina Faso, Roch Marc Christian Kaboré; Chad, Idriss Deby; Mauritania, Mohamed Cheij el Ghazuani; Malí, Ibrahim Boubacar Keita, y Níger, Issoufou Mahamadou, se dieron cita este domingo en Níger para analizar la situación en la región tras los últimos ataques, incluido el registrado en el oeste de Níger que se saldó con 71 militares nigerinos muertos.
En su comunicado conjunto, expresaron su «profunda preocupación» por el recrudecimiento de los ataques, en particular en la zona conocida como de las tres fronteras entre Malí, Burkina Faso y el oeste de Níger, y su voluntad de hacer todo lo posible para «mejorar la coordinación» entre la fuerza conjunta del G5 Sahel, las fuerzas nacionales y «las fuerzas internacionales aliadas», en referencia a la operación Barkhane francesa, en el punto de mira en las últimas semanas, entre otras.
En este sentido, reclamaron a la comunidad internacional que siga apoyando al G5 Sahel y más concretamente que el Consejo de Seguridad de la ONU ponga el mandato de dicha fuerza «bajo el Capítulo VII de la Carta de Naciones Unidas», además de «reforzar el mandato de la MINUSMA», la misión de la ONU en Malí.
Los cinco mandatarios también recordaron a la «responsabilidad» de la comunidad internacional en la «situación de inseguridad en el Sahel debido a la desestabilización de Libia» y por ello llamaron a «una mayor movilización en la lucha contra el terrorismo en el Sahel».
Por otra parte, tras destacar «la importancia y la necesidad urgente de garantizar los servicios sociales básicos y la presencia efectiva del Estado en las zonas frágiles», pusieron el acento en la «necesidad de la creación de un plan de tipo Marshall para los países miembros del G5 Sahel» habida cuenta de que «la pobreza es una de las causas del terrorismo».
La cita de este domingo ya estaba prevista de antemano con vistas a aunar posiciones de cara a la cita este lunes en la ciudad francesa de Pau con el presidente galo, Emmanuel Macron. Sin embargo, tras el ataque contra la base militar nigerina de Inates se aplazó a enero el encuentro con Macron, convocado por éste para pedir «aclaraciones» a los líderes del Sahel sobre qué esperan de Barkhane , y el encuentro del G5 se trasladó de Uagadugú a Niamey en solidaridad con Níger.
Burkina Faso, Malí y el oeste de Níger ha sido escenario de ataques crecientes que se han intensificado en la recta final del año, con decenas de militares muertos en los tres países. En la zona operan tanto la filial de Al Qaeda como la de Estado Islámico. Fue este último grupo el que reivindicó el ataque de Inates.