La secretaria general iberoamericana cree que Trump «es una oportunidad» para la relación entre Europa y Latinoamérica

Un informe de Elcano apuesta por acercar posturas entre las dos regiones frente al proteccionismo de EEUU y del Brexit

La secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, considera que la presidencia del estadounidense Donald Trump es «una oportunidad» para la relación entre Europa y Latinoamérica, dos regiones que siguen apostando por el libre comercio y la integración económica en un momento en el que «vuelve la amenaza de guerras comerciales».

Eso sí, Grynspan ha reconocido que para conseguirlo es necesario «ampliar la base de apoyo» que los asuntos iberoamericanos tienen en la UE, habitualmente sostenidos por España, Portugal e Italia, y en menor medida por Francia y Países Bajos.

Trump, a su juicio, también es una oportunidad para Iberoamérica, y en ello abunda el hecho de que México se esté «tomando muy en serio los planes B» para el caso de que, por ejemplo, no prospere la negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). «Tendrían que hacer provisión de cereales para México y habrá un acercamiento a Mercosur, que vemos con alegría», ha ilustrado.

La visión del Brexit y de la presidencia de Donald Trump como «ventanas de oportunidad» para la relación eurolatinoamericana es una de las conclusiones del informe ¿Por qué importa América Latina? , elaborado por el Real Instituto Elcano y presentado este lunes en Madrid.

Eso sí, advierte de algunos desafíos, como la necesidad de que la UE mantenga la relación con el Caribe británico incluso tras la salida del Reino Unido del club europeo.

En el acto han participado, junto a Grynspan, el secretario de Estado de Cooperación y para Iberoamérica y el Caribe, Fernando García Casas; el embajador de Perú en España, José Antonio García Belaunde; el presidente del Real Instituto Elcano, Emilio Lamo de Espinosa y el investigador del centro Carlos Malamud, coordinador del estudio.

Los intervinientes han destacado que Latinoamérica es una región con paz y estabilidad en un mundo convulso y en el que se aprecia un creciente malestar de los ciudadanos hacia las instituciones. «Latinoamérica no es parte del problema, tiene que empezar a ser parte de la solución», ha resumido García Casas.

El informe concluye que las actuales amenazas al libre comercio pueden contribuir a acercar a los bloques más aperturistas de Europa y América Latina, y por eso sostiene que la UE debe seguir dando apoyo a la Alianza del Pacífico. Para Lamo de Espinosa, hay que repensar el atlantismo y tener en cuenta a Latinoamérica como una tercera pata, junto a América del Norte y Europa.

Tanto Grynspan como García Belaunde han puesto la Alianza del Pacífico como ejemplo de que Latinoamérica ha aprendido que puede haber varias recetas para la integración, y de ejemplo de integración «pragmática» pero que va mucho más allá del comercio.

FRAGMENTACIÓN Y PERCEPCIÓN DE «PATERNALISMO»

Eso sí, Malamud ha admitido que intensificar la relación se enfrenta a complicaciones, empezando por la «intensa fragmentación» de la región, que es muy heterogénea y hace difícil tener una política de conjunto, y también que iberoamérica percibe como «paternalistas» y «etnocentristas» algunas lecturas europeas de lo que pasa en Iberoamérica.

A su juicio, Europa haría bien en actuar con Latinoamérica en función de sus propios intereses, en lugar de caer en el «buenismo» de pretender que las acciones europeas se traduzcan, por ejemplo, en más integración latinoamericana, porque eso «dependerá de ellos».

En ese sentido, el informe señala además que la UE no pretende una posición hegemónica en Latinoamérica sino que está abierta a la colaboración con China y Estados Unidos. Además, identifica áreas concretas donde la inversión europea tiene potencial de crecimiento en América Latina, empezando por las infraestructuras, la digitalización, la ingeniería y las energías renovables.

También menciona la seguridad y la defensa, y las distintas formas de tráficos ilícitos, aunque cada reto sea diferente y, además genere «algunas resistencias, especialmente en determinados países latinoamericanos».

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