La oposición presenta nuevas demandas en el Consejo Consultivo Nacional sobre el proceso electoral en Somalia
Registrados enfrentamientos en Puntlandia entre Al Shabaab y la rama somalí de Estado Islámico
Los candidatos opositores a la Presidencia de Somalia han presentado nuevas demandas en el marco del Consejo Consultivo Nacional (CCN) convocado por el primer ministro, Mohamed Husein Roble, para abordar las tensiones en torno al proceso electoral, en medio de sus diferencias con el presidente, Mohamed Abdulahi Mohamed.
La oposición ha acusado al mandatario, conocido popularmente como Farmajo , de intentar influir en el proceso para beneficiarse, después de que su mandato expirara en febrero sin que se celebraran comicios.
Asi, la delegación opositora ha indicado que sólo 135 representantes registrados pueden elegir a los delegados y ha pedido que se publiquen sus nombres antes de la votación para evitar confusiones, así como una verificación de los mismos por parte de los comités electorales.
Asimismo, han pedido al primer ministro que se haga cargo de la seguridad del país y han denunciado que Farmajo debe ser únicamente un candidato más, al tiempo que han reclamado que las fuerzas de seguridad no se impliquen en política, según ha informado el portal somalí de noticias Garowe Online.
La Misión de Naciones Unidas en Somalia (UNSOM) afirmó el martes que los socios internacionales habían pedido al CCN que «acelere» el proceso electoral y «mejore su credibilidad», según una serie de mensajes publicados en su cuenta en la red social Twitter.
«Durante las reuniones del CCN, los socios internacionales de Somalia animaron a lograr mejoras en la materialización del proceso electoral, incluida la corrección de deficiencias en las normas de procedimiento y garantizar plazos temporales claros para completar rápidamente unas elecciones creíbles», dijo.
Por ello, la UNSOM hizo hincapié en que «los socios internacionales piden al CCN que garantice que las elecciones son creíbles y que se finalizan pronto para que Somalia pueda centrarse en otros asuntos prioritarios, como la seguridad y el desarrollo».
Roble convocó el lunes la reunión del CCN, en un golpe a Farmajo , quien la semana pasada «suspendió» sus competencias en medio de una nueva disputa entre ambos en torno a las elecciones, tras lo que militares alineados con el presidente tomaron el control de la oficina de Roble para evitar que acudiera a continuar con su trabajo.
Sin embargo, Roble logró entrar en su oficina con apoyo militar y el respaldo de efectivos de la Misión de la Unión Africana en Somalia (AMISOM), tras lo que denunció la «indignante» decisión del «expresidente» y aseguró que había asumido el mando del Ejército, al tiempo que acusó a Farmajo de «un intento deliberado de derrocar al Gobierno».
ENFRENTAMIENTOS EN EL NORTE DE SOMALIA
Por otra parte, milicianos del grupo terrorista Al Shabaab y el grupo yihadista Estado Islámico protagonizaron nuevos enfrentamientos el martes en una zona montañosa en el noreste de Somalia, los primeros entre ambos grupos tras varios meses de calma, sin que por ahora haya confirmación de víctimas.
Residentes de Bari, en la región semiautónoma de Puntlandia, han indicado que los enfrentamientos tuvieron lugar en los alrededores de la ciudad de Bosaso, semanas después de unos combates en la localidad entre fuerzas regionales, según ha informado el portal de noticias Somali Guardian.
La rama de Estado Islámico en Somalia declaró en octubre de 2020 la guerra a Al Shabaab, vinculado a la organización terrorista Al Qaeda, a través de un vídeo circulado en redes sociales en el que tildó de «apóstatas» a los miembros de este segundo grupo.
La rama somalí de Estado Islámico surgió en octubre de 2015 después de que un grupo de milicianos de Al Shabaab se escindiera del grupo y ha reclutado miembros en el este de Puntlandia, de donde es originario el clan de Abdulkadir Mumin, líder de esta facción.
Pese a que Mumin juró lealtad al entonces líder de Estado Islámico, Abú Bakr al Baghdadi, éste no respondió ni le nombró como persona al cargo de la rama de la formación extremista en el país. Por su parte, Al Shabaab respondió a la escisión atacando posiciones del grupo vinculado a Estado Islámico y ejecutando a varios de sus miembros.
