La ministra de Desarrollo Social de Chile se desmarca del estado de excepción en el sur: «No es la solución»
La ministra de Desarrollo Social de Chile, Jeanette Vega, se ha mostrado contraria a la aplicación del estado de excepción en la Macrozona Sur pues considera que «no es la solución» a los problemas de las regiones meridionales del país.
El Gobierno de Chile anunció este lunes que aplicará el estado de emergencia en la Macrozona Sur mediante decreto presidencial ante la falta de consenso para llevar a cabo una reforma constitucional con el objetivo de reforzar el cuerpo policial en la zona.
Esta medida de emergencia permitirá a los militares chilenos «resguardar rutas y caminos» para hacer frente a la situación de violencia en La Araucanía, la región chilena con mayor concentración de indígenas mapuche.
En este contexto, aunque en una entrevista a la revista Ya realizada antes de la decisión del Ejecutivo, la ministra Vega ha remarcado que los pueblos originarios chilenos «han sido históricamente rezagados», por lo que cuentan con mayores problemas que no solo la seguridad.
«Tienen mucho menos acceso a la educación, a la salud, a una serie de beneficios. Ahí las condiciones de pobreza son mucho mayores, casi el doble que el resto de la población», ha señalado la encargada del Ministerio de Desarrollo Social, cartera que desde abril asumió la coordinación interministerial de la Macrozona Sur, tal y como recuerda el diario La Tercera .
Es por esto que Vega ha remarcado que si Chile quiere «avanzar hacia ser un país con equidad», debe resolver estos asuntos «más que solo centrarse en la seguridad». Así pues, considera que el estado de excepción supone «coartar un montón de libertades» y reforzar el apoyo al Ejército.
«Hay que estar dispuesto a que efectivamente haya muertes, y creo que no es la solución para el Wallmapu –nombre dado al territorio en que habita la población mapuche–, un lugar donde ya hay una cultura de violencia y muertes», ha advertido.
El presidente de Chile, Gabriel Boric, siendo diputado, votó contra la prórroga del estado de excepción decretado por el expresidente Sebastián Piñera. Tras ser, investido presidente, en una de sus primeras grandes decisiones, optó por no renovarla.
Sin embargo, pese a esta decisión, el actual mandatario chileno se cuestionó hace dos semanas los resultados de los consecutivos estados de emergencia en la zona y aseguró que «en los últimos cuatro años se han más que triplicado los hechos de violencia».
La zona mapuche ha sido escenario de enfrentamientos en los últimos meses debido a las reivindicación de los indígenas, quienes exigen la devolución de sus tierras ancestrales y denuncian un hostigamiento por parte del Gobierno chileno.
Durante el mandato del expresidente Piñera se negó apuntó en repetidas ocasiones a los nativos como los responsables de numerosos incidentes violentos en la zona, como ataques a fincas y a sus propietarios.