La Junta de Extremadura confía en la negociación de las enmiendas parciales para sacar adelante los presupuestos de 2018
MÉRIDA, 4
La Junta de Extremadura ha mostrado su «total confianza» en el proceso de negociación de las enmiendas parciales para sacar adelante el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma (PGEx) para 2018.
Dentro de ese proceso, el Consejo de Gobierno de la Junta ha aprobado este jueves el veto a 17 de las 1.007 enmiendas parciales presentadas por los grupos parlamentarios de la Asamblea de Extremadura, «al alterar sustancialmente el estado de ingresos y gastos del presupuesto».
Tras su paso por el Consejo de Gobierno, la tramitación sigue su curso cara al debate de los Presupuestos Generales de Extremadura que se sustanciará los días 15 y 16 de enero en la Cámara legislativa regional.
Al respecto, en nota de prensa, el Ejecutivo autonómico insiste en la «necesidad» de buscar acuerdos que permitan lograr «el mayor consenso posible» en el proyecto presupuestario para 2018. En ese sentido, el Gobierno extremeño mantiene su «voluntad negociadora» con los grupos parlamentarios durante el trámite de debate de las enmiendas parciales al PGEx.
CRECIMIENTO ECONÓMICO Y COHESIÓN SOCIAL
En ese sentido, la Junta de Extremadura ha recordado que la «reactivación» del crecimiento económico y el «fortalecimiento» de la cohesión social son los principales ejes sobre los que se vertebra el presupuesto para 2018.
Cabe recordar que el PGEx para este ejercicio alcanza los 5.433 millones de euros, lo que supone un incremento del 5,1 por ciento respecto al ejercicio de 2017. Del total, 3.537 millones se destinarán a políticas sociales.
Estas cuentas tienen como principal objetivo hacer «realidad» la aspiración de los extremeños a una vida «mejor» en una sociedad «más justa, consolidando sus servicios públicos y generando más riqueza», señala la Administración regional.
El presupuesto pretende, además, «consolidar y mejorar las políticas económicas de los últimos años, aportando seguridad, dinamizando la inversión pública y cumpliendo con los objetivos de estabilidad presupuestaria».
Con el presupuesto para 2018, el Ejecutivo extremeño quiere mantener la «tendencia» experimentada en la actual legislatura con datos como –indica– los casi 20.000 parados menos que cuando Guillermo Fernández Vara llegó a la Presidencia de la Junta de Extremadura, el «importante crecimiento» de sectores económicos como el turístico, o el «incremento» de las exportaciones extremeñas.