La FADSP advierte de que la Atención Primaria se encuentra «en crisis» debido a «los continuos recortes presupuestarios»
La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) ha advertido de que la Atención Primaria (AP) en España se encuentra «en crisis» como resultado de «los continuos recortes presupuestarios de las últimas décadas».
Con motivo del Día Mundial de la Atención Primaria, que se celebra el 12 de abril, la FADSP ha emitido un comunicado en el que señala algunos de los problemas que tiene actualmente la AP, como las barreras de acceso a los centros de salud, las listas de espera para médico de familia y enfermeros o la creciente hegemonía de consultas no presenciales sin evaluar su impacto.
Lo más grave para la FADSP es el «desencanto» y la «resignación» de muchos profesionales de Atención Primaria que «esperan la jubilación, las vacaciones o el cambio del puesto de trabajo como única salida a su frustración profesional».
«Muchas veces se acusa a los médicos de actitudes omnipotentes, y es verdad, pero es difícil manejar una relación con pacientes que depositan su confianza. Cuanto más grave perciban la enfermedad más fuerte es la entrega, más grande la responsabilidad, mayor es el desencanto si no respondes a sus expectativas. No es buena política para ganar una guerra abandonar a los soldados que están en el frente de batalla: tareas imposibles conducen al desencanto», señala la FADSP.
Asimismo, desde la Federación apuntan que «en este momento la AP no tiene la capacidad de afrontar los retos en salud que el cambio climático y demográfico impone ni tampoco la incorporación segura y evaluada de los nuevos desarrollos tecnológicos y profesionales», sin embargo, indican que «los principios de accesibilidad universal, continuidad de la asistencia, integralidad de los servicios y coordinación con otras partes del sistema sanitario y social siguen plenamente vigentes».
La FADSP afirma que «no se puede dejar morir la AP», ya que «un sistema sanitario sin AP genera sufrimiento social». «Necesitamos una AP empoderada, porque solo con fortaleza e inteligencia se pueden afrontar los retos sanitarios del futuro: el envejecimiento, las influencias del cambio climático en la salud, el uso de nuevas tecnologías, la incorporación de nuevos profesionales, la salud mental y la salud global», manifiestan.
Por último, la Federación asegura que la atención familiar y comunitaria es la especialidad «más bonita y gratificante que puede ejercer un profesional de la salud. Y aunque seamos pesimistas con la razón, cada momento vivido en la práctica nos hace ser optimistas con el corazón».