La digitalización se ha acelerado, pero sigue perpetuando los roles tradicionales de género
La digitalización se aceleró en 2020 a la mayor velocidad de la última década, pero ha ampliado las desigualdades de género preexistentes en el uso de las tecnologías, según un informe del (Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI).
El estudio revela que el tipo de uso que se hace de la tecnología sigue siendo diferente entre ambos sexos y que los estereotipos asignados a ellos aún perviven tanto en España como en Europa: la comunicación, la salud y la educación permanecen como áreas feminizadas en el ámbito digital.
No obstante, las brechas tradicionales de frecuencia de uso y habilidades digitales se han reducido de manera significativa en España durante este último año, con un uso habitual similar entre hombres y mujeres que sitúa a España en tercera posición europea del cruce entre frecuencia de uso de internet y equidad de género.
El teletrabajo, que ha recibido un fuerte impulso durante la pandemia, podría estar tomando a su vez un sesgo de género, por lo que el Observatorio recomienda que se observe la evolución de la tendencia para que no afecte a la equidad en la conciliación.
Asimismo, el informe señala que solo el 0,5% de las graduadas lo son en disciplinas TIC frente al 3,5% de los hombres, por lo que consideran que sigue habiendo dificultad para la incorporación de estas a ámbitos tecnológicos.
Esta proporción se traduce en un bajo porcentaje de mujeres trabajando en esta materia: solo son un 19,7% en el tejido productivo español.
El ONTSI hace hincapié en la necesidad de impulsar políticas públicas digitales con perspectiva de género con el objetivo de lograr que el mundo digital sea más igualitario.
«Es necesario superar estereotipos de género en el uso de la tecnología y apostar por la formación de las mujeres en habilidades tecnológicas y estudios superiores STEM para lograr un mayor porcentaje de mujeres empleadas como especialistas TIC», defiende la institución.