Juan Carlos I llega al Club Náutico de Sanxenxo entre aplausos y gritos de ¡viva el rey! y ¡ladrón!
El exmonarca navega, en su tercera visita a Galicia, más de dos horas y media a bordo del Bribón por la ría de Pontevedra
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 27
El rey emérito Juan Carlos I ha llegado a las 12,15 horas al Club Náutico de Sanxenxo (Pontevedra), donde ha sido recibido por decenas de personas que le han aplaudido y se ha escuchado gritos de ¡viva el rey! y ¡ladrón! , para salir a entrenar a bordo del Bribón .
Así, ha entrado al náutico directamente desde la casa que su amigo y regatista Pedro Campos tiene en Sanxenxo, concretamente en Nanín. Lo ha hecho en el mismo vehículo, un Volvo, en el que llegó este miércoles al municipio desde el aeropuerto vigués de Peinador.
En el coche el emérito ha ocupado el asiento del copiloto, al igual que en la jornada del miércoles, y a medida que se ha ido adentrando en el náutico ha saludado a las decenas de personas que se han agolpado en el espigón para recibirlo.
Juan Carlos I ha bajado del vehículo vestido con ropa deportiva, pantalón negro, chaqueta gris, gafas de sol y gorra, y se ha apoyado en su bastón hasta llegar a la escaleras.
De esta forma, una vez se ha situado en el acceso al pantalán un asistente lo ha ayudado a bajar, abandonado así su bastón, para agarrarse a la barandilla.
En el embarcadero se ha detenido a saludar y a hablar con un grupo de niños del Real Club Náutico de Sanxenxo (RCNS) que se encontraban a bordo de la lancha semirrígida Cristina , que posteriormente ha sido la embarcación auxiliar del emérito.
A continuación y con ayuda de su bastón para caminar, se ha dirigido a la tripulación que lo ha acompañado, durante esta jornada, en su singladura por la ría de Pontevedra.
SALUDA ABORDO DEL BRIBÓN
Minutos después se ha subido a la embarcación y una vez que el Bribón ha soltado amarras, a las 12,48 horas, el rey, sentado en el lado de babor, ha saludado a la multitud que le ha aplaudido, al tiempo que se han escuchado gritos de ¡viva el rey! y ¡ladrón! .
Así las cosas, por el lado de estribor la embarcación del exmonarca ha ido atada por la auxiliar Cristina hasta que ha dado la vuelta al espigón. Tras ello, ha soltado cabos e izado velas lo que ha dado comienzo a la singladura de Juan Carlos I por las aguas de la ría de Pontevedra.
Tras más de dos horas y media en el mar, tiempo en el que la expectación desde el espigón ha disminuido, el Bribón ha llegado a puerto sobre las 15,30 horas.
LLEGADA A PUERTO
La embarcación ha entrado remolcada por la auxiliar Cristina . Una vez ha atracado, Juan Carlos I vestido con un polo blanco de manga larga y sin la chaqueta ni las gafas, ha desembarcado con ayuda de un asistente con el que también ha subido las escaleras.
A continuación, ha accedido al coche de Pedro Campos por la puerta del copiloto y a la salida ha saludado a todos aquellos que se han situado en el espigón.
Así, pasadas las 15,45 horas el rey ha salido directamente, sin parar en el RCNS, hacia la casa de Pedro Campos en la que se aloja, como de costumbre, durante su visita a Galicia.
Esta jornada de vela ha sido la antesala de la regata XXIV Trofeo Hotel Carlos I Silgar para embarcaciones de clase 6m que se celebrará este fin de semana, los días 29 y 30. Además, tal y como ha informado el RCNS en su página web esta regata es la quinta puntuable para el V Circuito Liga Española de clase 6m.
