Gallego (IAG)denuncia que existe mucha política greenwashing que las aerolíneas tienen que soportar
Insta a apoyar a que las grandes empresas españolas puedan competir «en Europa y en el mundo»
MADRID, 29
El consejero delegado de IAG, Luis Gallego asegura que los gobiernos de todo el mundo están aplicando una greenwashing policy que al final acaba repercutiendo en las aerolíneas, al imponer una normativa verde que luego no se puede cumplir ante la escasez y el alto coste del combustible de aviación sostenible (SAF), unido al necesario reajuste de flotas que esto supone.
Durante el V edición del Foro La Toja Vínculo Atlántico, que se celebra esta semana en la isla pontevedresa y que reúne a destacadas figuras de la política, las empresas y el mundo académico, el directivo aeronáutico reclamó menos regulación y más incentivos, en línea con el modelo americano de desarrollo económico.
Durante su intervención, Gallego aseguró que el sector ha constatado una demanda muy fuerte, incluso por encima de lo previsto, pero reconoció que «no sabe cuánto va a durar», por ello reiteró la necesidad de que las empresas tengan que ser más eficientes.
En este punto, instó a aprovechar la oportunidad de ser líderes en la producción del SAF en Europa. «Tenemos la oportunidad, de la misma forma que ya lo hicimos con otras energías renovables» aseguró el directivo de IAG, añadiendo que actualmente el mayor reto de la aviación es la sostenibilidad, ya que «o se descarboniza o no habrá aviación».
Una sostenibilidad que se hace muy complicada de cumplir ante la falta de ayudas gubernamentales. «Actualmente en la aviación tenemos muchos mandatos por poner un porcentaje de SAF en nuestros aviones, pero no hay SAF. Es una política que no tiene ningún sentido, frente a la política de Estados Unidos, que es una política de incentivos», indicó.
«Cuando vas a comprar no tienes y lo poco que tienes es carísimo. Por ejemplo, nosotros para el año 2030 tenemos el compromiso de tener un 10% del combustible SAF en nuestros aviones, a día de hoy solo hemos podido garantizar el 25% y a un precio altísimo», lamentó el directivo.
La aviación es responsable actualmente del 2,5% del total de las emisiones de CO2, una cifra complicada de reducir a corto y medio plazo, teniendo en cuenta que actualmente no existe ningún avión en el mercado que no emita CO2. Los aviones nuevos llegan a consumir hasta un 40% menos, pero el coste de reemplazar el parque de aviones actualmente en el mundo con una producción de 2.000 aviones al año es muy elevado.
«Los aviones hoy pueden volar con el 50% de SAF, el problema es que no hay SAF, pero ponemos mandatos. Porque todo el mundo quiere pasar la bola al que está al lado. Se habla de greenwashing pero hay muy greenwashing policy «, afirmó Gallego asegurando que el problema es poner mandatos que luego las aerolíneas tienen que cumplir intentando conseguir un combustible que prácticamente no existe en el mercado.
APOYAR A LAS EMPRESAS ESPAÑOLAS
Durante su discurso, el ejecutivo español insistió también en la necesidad de apoyar a grandes empresas españolas para que puedan competir en Europa y en el mundo, ya que la aviación «es un negocio global».
Por ello, reiteró la importancia de la consolidación del hub de Madrid con la compra de Air Europa que pondría a Madrid al mismo nivel que los grandes hubs europeos. «Necesitamos escala y la escala nos la tiene que proporcionar la consolidación» argumentó.