Etiopía anuncia planes para cerrar dos campamentos de refugiados en Tigray tras la ofensiva contra el TPLF
Las autoridades de Etiopía han anunciado este martes planes para el cierre de dos campamentos de refugiados situados en la región de Tigray (norte), sacudida por la ofensiva lanzada en noviembre por el Ejército de Etiopía contra el Frente para la Liberación Popular de Tigray (TPLF).
El director de la Agencia para Asuntos de Refugiados y Retornados de Etiopía (ARRA), Tesfaye Gobezay, ha resaltado que los motivos detrás de esta decisión son la cercanía de los campamentos a la frontera con Eritrea y la compleja geografía de la zona en la que están, según ha informado la cadena de televisión británica BBC.
Tesfaye ha resaltado que la decisión afecta a Shimela, situado a 20 kilómetros de la frontera, y Hitsats. Así, ha detallado que los principios internacionales contemplan que los campamentos estén a más de 50 kilómetros de la frontera, al tiempo que ha acusado al TPLF de frustrar intentos previos de cerrar el campamento de Hitsats.
Asimismo, ha confirmado que durante la ofensiva militar «hubo muchos combates en torno a esos campamentos» y que los refugiados «quedaron atrapados en el fuego cruzado», si bien ha resaltado que será la investigación de las autoridades la que determine los detalles sobre posibles víctimas y daños materiales en las instalaciones.
Alrededor de 100.000 refugiados eritreos vivían en cuatro campamentos en Tigray antes del inicio de las hostilidades. Las agencias humanitarias no han logrado acceder a Shimbela y Hitsats, en los que residían más de 25.000 personas, desde hace varias semanas, lo que ha hecho saltar las alarmas.
En este sentido, la organización no gubernamental Consejo Noruego para los Refugiados (NRC) denunció el lunes que varios edificios levantados por la ONG para dar apoyo a los refugiados en ambos campamentos han sido destruidos en el marco de las hostilidades, según imágenes por satélite a las que han tenido acceso.
«Condenamos la destrucción criminal de nuestros edificios e instalaciones, levantados para dar ayuda a los refugiados que más lo necesitan», dijo el secretario general del organismo, Jan Egeland. «Esta conducta de incendios y saqueos por parte de personas armadas profundizan una crisis ya dura para millones de personas», lamentó.
Si bien el impacto total de los daños sobre las instalaciones es desconocido por ahora, Naciones Unidas ha indicado que 3.000 se ellos han sido reubicados, mientras que se desconoce el paradero de otros 20.000 refugiados. Tesfaye no se ha pronunciado sobre este extremo.
LA OFENSIVA
El inicio de la ofensiva fue anunciado el 4 de noviembre por el primer ministro, Abiy Ahmed, en respuesta a un ataque por parte del TPLF contra una importante base del Ejército en la capital, regional, Mekelle, que se saldó con numerosas víctimas entre los militares.
La escalada bélica ha sido la culminación de un pulso que comenzó con la llegada al poder de Abiy como primer oromo jefe de Gobierno. El TPLF fue el partido fuerte dentro de la coalición que gobernó Etiopía desde 1991, el Frente Democrático Revolucionario del Pueblo Etíope (EPRDF), sustentada en las etnias.
Apartado del poder, el TPLF ha visto en las reformas acometidas por Abiy, en particular las relativas a abusos de Derechos Humanos y de reconciliación con grupos armados entre otros, como una caza de brujas contra sus dirigentes, los cuales se vieron en muchos casos apartados de los cargos que ocupaban.
La ruptura definitiva la marcó la creación del Partido de la Prosperidad a finales de 2019 por parte de Abiy para dejar atrás al EPRDF. Todos los partidos que integraban la alianza gobernante, y algunos más en su órbita, se sumaron a la nueva formación, con la excepción del TPLF, lo que también dejó al partido al margen de la toma de decisiones en el Gobierno federal.