España condena el último ataque químico en Siria verificado por la OPAQ y pide que se rindan cuentas
El Gobierno ha expresado su condena por el último ataque químico verificado por la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) en Siria y del que se responsabiliza al régimen de Bashar al Assad y ha defendido la necesidad de que sus responsables rindan cuentas.
El Ejecutivo ha manifestado su «gran preocupación» por el informe publicado el lunes por el Equipo de Investigación e Identificación (EII) de la OPAQ según el cual el 4 de febrero de 2018 un helicóptero del Ejército sirio lanzó un cilindro con gas cloro sobre la localidad de Saraqib, en el noroeste del país.
En un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, ha subrayado que nuevamente se señala a «las autoridades sirias como responsables del empleo de armas químicas, en clara violación del Derecho Internacional Humanitario y de sus compromisos asumidos en el marco de la Convención para la Prohibición del Desarrollo, Producción, Almacenamiento y Uso de Armas Químicas».
«No hay circunstancia que justifique el empleo de dichas armas,que el Gobierno de España condena con toda firmeza y a cuyas víctimasexpresa de nuevo su plena solidaridad», recalca el comunicado, defendiendo que «los autores de este ataque, como los de otros identificados con anterioridad por el EII, deberán responder de sus actos».
Así las cosas, el Ejecutivo ha dejado claro que «seguirá luchando para contribuir a erradicar las armas químicas y prevenir y castigar su uso, con sus socios de la UE y en el marco de la OPAQ y del Partenariado Internacional Contra la Impunidad por el Uso de Armas Químicas».
Además, ha agradecido «a la OPAQ y al EII su extraordinario trabajo, así como la profesionalidad, independencia y transparencia que vienen demostrando en su labor». El director general de la OPAQ es desde julio de 2018 el español Fernando Arias.