Escrivá (AIReF) achaca el déficit de la Seguridad Social a que carga con costes ajenos al sistema

Dice que la economía demuestra una «robustez notable» pero aboga por acometer reformas

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 11

El presidente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), José Luis Escrivá, ha defendido este martes que el sistema de la Seguridad Social funciona «razonablemente bien» y ha defendido que el problema de déficit «no es de la Seguridad Social», sino que está relacionado con lo que «se le ha ido cargando» en cuanto a gastos cuando tuvo superávit.

Durante su participación en unas jornadas sobre finanzas públicas organizadas por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) en Canarias, ha asegurado que si la Seguridad Social se dedicara a su parte contributiva, con ajustes contables la «fotografía sería otra», ya que el déficit debería aparecer en la Administración general, al ser la que aplica las políticas sociales –ayudas a parados de larga duración, de maternidad, de paternidad, entre otras–.

También ha considerado que si se elevara la edad media de jubilación –actualmente está en 62 años– y se aumentara la base de cotización, se «mitigaría el problema a medio» plazo.

Según Escrivá, la economía española está demostrando «una robustez notable» en los últimos años, permitiendo estar en un ciclo neutral de la economía, si bien ha abogado por acometer reformas como la fiscal.

En este sentido, ha apuntado que si bien existen puntos en los que la economía española ha cambiado a mal en los últimos 20 años, tales como citó el sistema fiscal, el paro o la desigualdad, también ha apuntado que en estos años la economía «está más saneada», se está reduciendo la deuda externa, la estructura de financiación está «mucho más saneada» y ha valorado el cambio «importantísimo» que se ha producido en las exportaciones productivas.

De todos modos, dijo que se espera que España crezca por encima del 2% tanto en 2018 como en 2019. Ha añadido que en 2018, el PIB alcanzará un crecimiento del 2,6%, aunque con «importantes diferencias» por comunidades autónomas, si bien Canarias continuará creciendo por encima de la media nacional y cerrará el año con un crecimiento del 2,9%. Si bien para 2019 se espera una «ligera desaceleración» nacional que hará que el PIB modere su crecimiento hasta el 2,3%.

REFORMAS

Aún así, Escrivá ha abogado por acometer reformas y, en este sentido, ha subrayado que «no se puede separar la reforma del sistema financiación autonómica de la local», ya que hay un superávit estructural en los ayuntamientos y corporaciones locales de entre 7.000 y 8.000 millones de euros anuales, conllevando que haya «30.000 millones de euros de depósitos en los bancos no productivos».

Todo ello, ha agregado, mientras las comunidades «tienen deficiencias muy claras en sanidad, dependencia, en renta mínima», de ahí que haya sostenido que «no es razonable mantener una situación tan desequilibrada entre competencias y financiación entre ayuntamientos y comunidades».

Por ello, ha abogado por abordar «simultáneamente el problema de financiación local y autonómico», así como el tema de las reglas fiscales, además del problema de stock de deudas que hay en algunas comunidades y que hay que trabajar «de manera inteligente».

Asimismo, ha expuesto la necesidad de «darle una vuelta completa» al sistema territorial, puesto que «hay que modernizarlo» en relación a integrarlo con el sistema local, así como mejorar la calidad institucional en lo referente a la jerarquización de las reglas fiscales, entre otras cuestiones.

EL CUMPLIMIENTO DEL OBJETIVO DE DÉFICIT, «FACTIBLE»

En cuanto a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2019, ha apuntado que la AIReF los ha avalado porque ve «factible» el cumplimiento del objetivo del déficit situado en el 1,8% para el próximo año, si bien matizó que consideran que «va muy justo».

Por ello, ha explicado que han recomendado al Gobierno central un seguimiento «muy estrecho de todo» el proceso presupuestario a la Administración Central del Estado para que «ante cualquier desviación, reaccionar, porque el cumplimiento del 1,8% tal como está el plan presupuestario no está garantizado».