Erkoreka advierte de que «el impulso centralizador» del programa de Sánchez «le inquieta y obliga a estar en guardia»

Reconoce que una interferencia electoral puede ser «un problema» a la hora de aprobar los Presupuestos vascos de 2020

BILBAO, 8

El portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, ha señalado que «el impulso centralizador del programa» del presidente en funciones, Pedro Sánchez, le «inquieta y obliga a estar en guardia».

En una entrevista concedida a Deia, recogida por Europa Press, Erkoreka analiza la situación generada en el Estado y realiza un llamamiento para que, si se repiten las elecciones generales, no afecten el diálogo de las Cuentas vascas.

Tras señalar que el encuentro de los equipos negociadores de PSOE y Unidas Podemos del pasado jueves «no ofrece una imagen muy esperanzadora», incide en que «mientras unos solo conciben la coalición, otros asumen cualquier fórmula menos esa».

Asimismo, reconoce que el Ejecutivo vasco está «de alguna manera amputado» porque hay aspectos de su programa que necesitan del concurso del Gobierno central.

Para Erkoreka, el documento programático de más de 300 medidas elaborado por los socialistas está hecho «pensando en Podemos» y reconoce que a él le ha suscitado «cierta inquietud». «El documento dice que apuesta por un Estado autonómico renovado, pero recoge las mismas pulsiones centralizadoras que han inspirado a gobiernos anteriores del PP y del PSOE», añade.

Según detalla, en las medidas sectoriales, los objetivos son en su mayoría loables, «pero la articulación es inquietante». «He detectado más de treinta planes nacionales o estrategias nacionales, que son los instrumentos de los que se han servido los gobiernos centrales para invadir el terreno competencial autonómico. En unos pocos casos se dice que se aprobarán previo acuerdo con las comunidades autónomas, pero la experiencia dice que en muchas ocasiones no suele ser así», expresa.

En esta línea, advierte de que el documento anuncia más de veinte leyes sectoriales, «algunas con un título preocupante como cuando se habla de bomberos forestales, una ley marco de servicios sociales o una ley que lleva exactamente el mismo título que otra que se tramita en el Parlamento Vasco: Ley de Bienestar Animal».

«Hasta en 12 o 13 ocasiones se crean organismos y centros en ámbitos de competencia compartida y, en algún caso, se dice expresamente que es para homogeneizar la actuación de las autonomías, como en las políticas activas de empleo. Hay que ver en qué se concreta pero, de entrada, suscita inquietud», manifiesta.

Por todo ello, reconoce que ve «los mismos impulsos recentralizadores de siempre, que nos obligan a estar en guardia» y añade que «la experiencia nos aconseja tener que seguir vigilantes».

TRANSFERENCIAS

Respecto al calendario de transferencias acordado entre ambos ejecutivos, insiste en que el documento socialista está redactado pensando en Podemos, «pero después tendrá que haber aproximaciones a otros partidos, y el PNV le forzará a incorporar compromisos relacionados con Euskadi». «A mí lo que me preocupa es la concepción recentralizadora del documento», dice.

De este modo, defiende que si el gobierno anterior de Sánchez asumió el «compromiso» que supone el calendario de transferencias, «el gobierno que se vaya a constituir, si es de Sánchez y el PSOE, seguirá asumiendo ese compromiso en los mismos términos, con la adaptación cronológica correspondiente».

PRESUPUESTOS VASCOS

Respecto a cómo puede afectar la situación en el Estado a los Presupuestos vascos, reconoce que una interferencia electoral puede ser «un problema», pero «hay que distinguir espacios y hacer un llamamiento a todos los partidos para que sean capaces de operar con responsabilidad y esforzarse para que el debate en las elecciones no impida ver lo que de específico tiene Euskadi para la aprobación de las Cuentas».

Según indica, el Gobierno va a negociar unos Presupuestos, y no va a mezclarlo con elementos extrapresupuestarios de tal forma que si alguien «se empeña en incorporar elementos extrapresupuestarios, está de entrada diciendo que no tiene ninguna gana de abordar la negociación presupuestaria en sí».

«El PP define la foralidad como su seña de identidad y dice que eso dificulta el acuerdo con Ciudadanos, pero al mismo tiempo dice que hay que ignorar y pisotear la foralidad, porque los acuerdos sobre fiscalidad que se tienen que abordar en las Juntas Generales no los quiere abordar allí, sino en el Parlamento Vasco. A ver si en la convención de la próxima semana aclaran sus ideas y es posible abordar unas conversaciones claras», confía.

Asimismo, subraya que el Gobierno tampoco va a incorporar a la negociación presupuestaria ningún factor que tenga que ver con el futuro del autogobierno o la reforma del Estatuto. «Un Presupuesto se apoya con mayoría simple, pero el marco de convivencia requiere de un consenso mucho más amplio», concluye.