Embajadora venezolana en la UE espera que el PSOE pague en las urnas el apoyo de Sánchez al «golpe» de Trump

Admite que el Gobierno de Maduro comunicó a la UE necesidades de medicamentos, que atribuye a «las sanciones americanas»

BRUSELAS, 5

La embajadora venezolana ante la Unión Europea, Claudia Salerno, ha arremetido este martes contra el ministro de Exteriores, Josep Borrell, después de este reconociera quienes alentaron la proclamación de Guaidó –principalmente Estados Unidos– no valoró que el Gobierno de Nicolás Maduro fuese a durar y ha confiado en que el PSOE pague en las urnas el apoyo de Pedro Sánchez a lo que ha llamado «golpe de Estado» de Donald Trump en Venezuela.

«Que juzgue el propio pueblo español lo que ha ocurrido con este acomodo del Gobierno de Sánchez a la política de invasión de los Estados Unidos», ha lanzado la embajadora en rueda de prensa en Bruselas, acusando a España de «secundar a Trump» con «el argumento que dan es la campaña electoral».

«Cualquiera que quiera hacer y promover su campaña electoral con la sangre de mi pueblo, que los electores se lo cobren en las urnas. Ya pronto se verá», ha remachado.

La diplomática ha cargado contra el ministro español que, a su juicio, fue «sumamente explícito». «Habría que preguntarle a él cuando dice los que promovieron este golpe (…) si no se refiere también a España», ha lanzado.

Y ha remarcado que «el pueblo venezolano escogió a este presidente», en alusión a Maduro. «Le guste a España o no. Les guste a algunos países de la Unión Europea o no. De eso va la democracia», ha recordado.

«Aquí no dice nada del presidente interno que él dice aprobado. En este librito no dice nada de que Guaidó es presidente», ha dicho, con un ejemplar de la Constitución en la mano.

«Hay bastantes libros de Derecho Internacional que Borrell también se puede leer», ha dicho, ironizado otras declaraciones de Borrell cuando se le preguntó quién era el presidente de Venezuela para el Gobierno español a finales de enero y respondió que para contestar habría que «estudiar un máster en Derecho Internacional».

Con todo, Salerno ha confiado en que España y los otros países de la Unión Europea que han reconocido a Guaidó como presidente encargado para celebrar elecciones presidenciales en Venezuela «recapaciten» y «rectifiquen» en su apoyo a Guaidó para volver «al canal del Derecho Internacional» y contribuyan a «promover un acercamiento del diálogo» en Venezuela.

La embajadora ha cargado contra «el show fantástico» de varios embajadores europeos –entre ellos el español– que acudieron al aeropuerto de Caracas a esperar a Guaidó por si «iba a ser detenido» pese a que no hay «ninguna» orden de detención en su contra. A su juicio, fue algo poco profesional para los diplomáticos por la norma de «no implicarse en asuntos nacionales» de otros países y ha ironizado que «hay que cuidarlo, hay que protegerlo» para evitar que Estados Unidos lo utilice como pretexto para intervenir Venezuela.

«No podemos ver elecciones impuestas o forzadas», ha avisado Salerno, que ha insistido en el 20 de mayo ya «se votó» y «ahora lo que queda es abrir un espacio de diálogo» entre venezolanos, en el que, eso sí, «no hay tema tabú», ha dicho, cuando se le ha preguntado por la posibilidad de adelantar nuevas elecciones presidenciales y parlamentarias. «Dentro de la Constitución todo, fuera nada», ha remachado.

NIEGA CRISIS HUMANITARIA

Salerno ha negado que haya una crisis humanitaria en Venezuela y ha cargado contra las «fake news» de algunos medios que han asegurado que «Maduro ha quemado contenedores de medicinas», dejando claro que en los contenedores con ayuda cuya entrada Estados Unidos intentó forzar desde el territorio colombiano «no había medicinas» y ha acusado a los propios partidarios de Guaidó de quemarlos con «cócteles molotov».

La embajadora ha reconocido que el Gobierno venezolano entregó a la UE en Caracas, durante la reciente misión técnica del grupo de contacto, sus «necesidades» como medicamentos e insumos hospitalarios que faltan en Venezuela por «las sanciones americanas», que ascienden a 2.000 millones de dólares.

Por eso, ha instado a la UE a «tratar de buscar mecanismos de desbloqueo financiero» por las sanciones de Washington, que le han excluido, entre otros, del sistema de mensajería financiera Swift. «Venezuela tiene dinero y está dispuesta a pagarlo», ha remachado.