El sector de la discapacidad sale a la calle para exigir el desbloqueo de la negociación del convenio
El sector de la discapacidad de Cantabria, que emplea a unas 1.500 personas, ha vuelto a salir a las calles este miércoles ante el bloqueo de la negociación del XVI Convenio Colectivo de Centros y Servicios de Atención a Personas con Discapacidad y la negativa de las patronales de «dar su brazo a torcer para sentarnos a negociar un convenio justo y digno».
La movilización se ha producido frente al Instituto Cántabro de Servicios Sociales (ICASS) de forma simultánea a las convocadas en varias ciudades de todo el territorio.
La Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras en Cantabria (CCOO), que ha convocado la protesta, ha reivindicado «poder avanzar en unas mejores condiciones laborales y salariales que, también, repercuten en un mejor servicio en los centros asistenciales».
El presidente del Comité Intercentros del sector de la discapacidad de la Federación de Enseñanza de CCOO en Cantabria, Daniel Rodríguez, ha subrayado que «no pedimos nada desorbitado, sino que las personas trabajadoras del sector aspiramos a unas condiciones dignas y a que no se precaricen más nuestros derechos».
En este sentido, Rodríguez, que ha recordado que el convenio está paralizado desde febrero de 2021, ha calificado de «intolerable» que existan algunas categorías con salarios 300 euros inferiores al Salario Mínimo Interprofesional (SMI), «con la absorción de complementos para alcanzarlo».
Tras la concentración, el sindicato ha solicitado una reunión a la consejera de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, Begoña Gómez Del Río, en la que trasladarla las «inquietudes» del sector y poner sobre la mesa los problemas del colectivo. Entre las reivindicaciones figura que ninguna empresa reciba dinero público mientras «mantenga a las categorías más precarias por debajo del SMI», ha recalcado Rodríguez.
Además ha advertido que las movilizaciones continuarán «hasta que lleguemos a buen cauce y consigamos nuestro objetivo». En este sentido, Rodríguez no descarta «trasladar el conflicto a los centros de trabajo si la situación continuada estancada».
