El primer ministro interino de Malí quiere probar «las violaciones cometidas por el Ejército francés» ante la ONU
MADRID, 24
El primer ministro interino de Malí, Abdoulaye Maiga, ha solicitado una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para presentar pruebas de los «ataques y violaciones cometidas por el Ejército francés» y de que los grupos terroristas reciben información confidencial y armas.
El mandatario también ha calificado la decisión de Francia de retirar unilateralmente sus fuerzas militares de Malí como una «puñalada por la espalda» y ha acusado al país europeo de «negar los valores morales universales y traicionar el legado humanista de sus filósofos».
«¿Cuántos africanos murieron por Francia?», se ha preguntado tras señalar que estos actos son «incompatibles con la Carta de Naciones Unidas», al tiempo que ha solicitado que el secretario general de la ONU, António Guterres, trabaje para garantizar el ingreso del país en el Consejo de Seguridad de la organización internacional.
Maiga ha hecho referencia a los esfuerzos de su Gobierno para «reclutar, entrenar, equipar y reforzar» las capacidades operativas de las fuerzas de seguridad y ha advertido de que la solución militar tiene sus límites. En este sentido, ha expresado que los acuerdos de paz y reconciliación han sido implementados en la estrategia de estabilización y el plan de acción 2022-2024.
Además, ha expresado su agradecimiento a los países vecinos por haber creado las condiciones que permitieron el regreso seguro y digno de los refugiados malienses, y ha rendido homenaje a todas las víctimas, civiles y militares, que han dado su vida en Malí.
En su discurso ha resaltado el compromiso de Malí con los Derechos Humanos, aunque ha asegurado que su Gobierno se opone a la instrumentalización de estos con fines políticos. «Lamento la selectividad observada frente a las poblaciones masacradas en algunas aldeas y la manipulación mediática, que describen a civiles inocentes como terroristas neutralización».
Respecto al proceso de transición que culmina en 2024, ha afirmado que «el pueblo apoya plenamente al Gobierno y la vuelta al orden constitucional» y que el objetivo de las autoridades malienses no es otro que llevar a cabo la reforma que permita la convocatoria de elecciones.