El líder opositor Branko Marinkovic vuelve a Bolivia tras pasar una década en Brasil
El expresidente del Comité Cívico Pro Santa Cruz Branko Marinkovic ha vuelto este martes a Bolivia tras pasar una década en Brasil después de que fuera imputado por financiar a una banda terrorista que planeaba asesinar al expresidente boliviano Evo Morales.
«Acompañando a Branko en su paso por la frontera, hacia el encuentro con nuestra querida Bolivia», ha indicado el líder de Unidad Nacional (UN), Samuel Doria Medina, en sus cuenta en la red social Twitter, mensaje que acompañó con una fotografía en la que aparece junto con Marinkovic.
De acuerdo con informaciones del diario local La Razón , el líder opositor cruceño se trasladó hasta la localidad de El Trompillo, en Santa Cruz de la Sierra, y viaja en compañía de una comitiva de políticos.
En Puerto Suárez, en un breve contacto con la prensa, ha afirmado que tiene previsto reunirse con algunos actores políticos para asumir una postura sobre su futuro político, que incluye su posible candidatura a las elecciones presidenciales previstas para el próximo 3 de mayo.
«Se vienen buenas épocas para Bolivia, hay que reconducir la economía del país, vamos a impulsar mejores oportunidades para los bolivianos», ha expresado Marinkovic, que dejó el país tras ser involucrado en un caso de terrorismo.
Marinkovic fue uno de principales opositores bolivianos y estuvo al frente del Comité pro Santa Cruz durante los años 2008 y 2009. También fue presidente de la Federación de Empresarios Privados y director de la Cámara de Exportadores de Santa Cruz (Cadex).
La crisis en Bolivia se agravó tras la dimisión de Morales después de que la Organización de Estados Americanos (OEA) detectara «irregularidades» en las elecciones presidenciales del pasado 20 de octubre. El exdirigente denuncia que fue víctima de un golpe de Estado, por lo que está refugiado en Argentina, aunque antes recaló en México y brevemente en Cuba.
El Movimiento al Socialismo (MAS) de Morales y sus opositores han llegado a un acuerdo en el Congreso que permitirá celebrar unas nuevas elecciones presidenciales el próximo 3 de mayo. Sin embargo, han vetado expresamente al líder indígena, por lo que se limitará a dirigir la campaña desde Buenos Aires.
