El Gobierno Vasco subraya su «escrupuloso» cumplimiento de la ley a la hora de aprobar progresiones de grado

Destaca que los cambios de régimen penitenciario son propuestos por los expertos de las juntas de tratamiento de las cárceles

VITORIA, 28

La consejera de Justicia del Gobierno Vasco, Beatriz Artolazabal, ha subrayado que la concesión del tercer grado a «una decena» de presos de ETA, así como el resto de las 160 progresiones de grado para otro tipo de reclusos aprobadas por el Ejecutivo autonómico desde el pasado mes de octubre, se ha realizado de acuerdo un «escrupuloso» cumplimiento de la legalidad y el reglamento penitenciario.

Artolazabal, que ha comparecido ante los medios de comunicación en Vitoria-Gasteiz para informar sobre la campaña del Día Internacional de la Mujer , se ha referido, en respuesta a los periodistas, a las progresiones de grado concedidas por el Gobierno Vasco desde el pasado mes de octubre, cuando se hizo efectivo el traspaso a Euskadi de las competencias penitenciarias contempladas en el Estatuto de Autonomía de Gernika de 1979.

La consejera ha explicado que las juntas de tratamiento de las prisiones vascas han propuesto desde octubre que se conceda la progresión de grado a 160 reclusos, de los que «una decena», según ha indicado, son presos de la desaparecida organización terrorista ETA a los que se ha reconocido el tercer grado, equivalente a un régimen de semilibertad.

Artolazabal ha indicado que las juntas de tratamiento realizan estas propuestas tras efectuar un trabajo «riguroso, objetivo y científico», en el que evalúan la personalidad, la historia individual, la situación social y familiar, el historial delictivo, la duración de la pena, y otros factores que apuntan hacia el «éxito» que pueda tener la progresión de grado.

El Gobierno Vasco, tras analizar esas propuestas, ha aceptado las referidas 160 progresiones de grado, al considerar que se trataba de una medida «factible».

Además, en el caso concreto de los presos de ETA, ha recordado que los reclusos de la desaparecida banda que son trasladados a Euskadi desde prisiones ubicadas en otras partes del Estado «ya han cumplido una parte muy importante» de sus condenas.

«DESDE LA IMPARCIALIDAD, NO DESDE EL CORAZÓN»

«Debemos cumplir la ley y el reglamento penitenciario de forma escrupulosa, desde la imparcialidad y no desde el corazón», ha manifestado.

La consejera ha subrayado que a la hora de adoptar este tipo de decisiones, el Gobierno Vasco se limita a «aplicar la ley con criterios objetivos».

Artolazabal ha reconocido que es «perfectamente factible» que, si así lo decide, la Fiscalía pueda recurrir la concesión de estas progresiones de grado. En todo caso, ha explicado que el Ejecutivo vasco ha estimado «razonable» ratificar las propuestas que le han planteado las juntas de tratamiento de las prisiones de Euskadi.

En este sentido, ha reiterado que las medidas se han adoptado tras efectuar un trabajo «riguroso» y «basado en la ley». Asimismo, ha insistido en que las progresiones de grado han sido propuestas por los expertos y equipos multidisciplinares que forman parte de las juntas de tratamiento, en las que –según ha destacado– «no ha habido ningún cambio ni indicación diferente de la que se venía realizando» antes de la transferencia a Euskadi de las competencias penitenciarias contempladas en el Estatuto vasco.