El Gobierno pide dejar debatir al TC sobre la constitucionalidad del estado de alarma y rechaza «especulaciones»
La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, ha defendido este viernes que hay que dejar debatir y trabajar al Tribunal Constitucional sobre la ponencia que plantea la inconstitucionalidad del confinamiento domiciliario del primer estado de alarma, antes de pronunciarse y, por ello, ha rechazado hacer «interpretaciones y «especulaciones» en este momento.
Eso sí, Calvo ha querido también salir en defensa de las decisiones que tomó el Gobierno tras estallar la pandemia del coronavirus en marzo de 2020, cuando impuso ese estado de alarma con un confinamiento estricto, para frenar los contagios.
«Somos un Gobierno que en horas tuvo que salir, como todos los gobiernos del mundo, a resolver una situación tremenda de manera rigurosa con un objetivo, que era el más importante: proteger del contagio y la muerte a cuantos más compatriotas, mejor», ha reivindicado.
Así lo ha asegurado en declaraciones a los medios de comunicación antes de participar en la reunión del Patronato de la Fundación CERMI Mujeres, al ser preguntada sobre la mencionada ponencia, que está siendo debatida por el TC y sobre la que el alto tribunal se pronunciará el 22 de junio.
«Esperemos a que se produzca una sentencia», ha reclamado Calvo, tras recalcar que el de Pedro Sánchez es «un gobierno que respeta siempre a otros órganos constitucionales en sus competencias. «Nos mantenemos siempre en el silencio prudente y nunca nos extralimitamos», ha asegurado.
En este sentido, ha insistido en que el Constitucional «está ahora mismo en un debate», y en que todos están «por debajo de la ley». «El Gobierno no tienen nada más que decir hasta que nuestro alto tribunal se pronuncie», ha apostillado.
«No hacemos interpretaciones y especulaciones. Esperemos a que se produzca esa sentencia, es obvio que los tribunales constitucionales están en esos debates y pronunciamientos. Ya hemos visto sentencias que se han pronunciado en Europa y estamos en una normalidad», ha argumentado, restando peso al debate.