El Gobierno entrega un Carnet Amigo vitalicio a los antiguos mineros que en 1990 se incorporaron a Cabárceno
Como reconocimiento a su labor, podrán acceder al parque de forma gratuita siempre que lo deseen
La Consejería de Industria, Turismo, Innovación, Transporte y Comercio ha reconocido la labor de los antiguos trabajadores de la mina que en 1990 se incorporaron a la plantilla del Parque de la Naturaleza de Cabárceno entregándoles un Carnet Amigo de Cabárceno vitalicio que les permitirá acceder al parque de forma gratuita para siempre.
Coincidiendo con el 50 aniversario de la planta de concentración de mineral de hierro de Obregón, ubicada dentro del parque, el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, y el consejero de Turismo, Javier López Marcano, han hecho entrega del carnet a los mineros jubilados.
Revilla y Marcano han querido reconocer con este gesto el trabajo de los homenajeados, testigos de la «importante actividad industrial y económica» desarrollada en la sierra de Peña Cabarga a través de la explotación de la mina de hierro y más tarde de los inicios del Parque de la Naturaleza de Cabárceno.
El Gobierno de Cantabria y CANTUR, la empresa pública que gestiona el parque, buscan, además, poner en valor el pasado minero de Cabárceno, donde quedan diferentes vestigios de la extracción de hierro que se desarrolló en la zona durante 3.000 años, entre ellos la planta de concentración de mineral que el Gobierno de Cantabria pretende declarar Bien de Interés Local.
Las 750 hectáreas que hoy conforman el Parque de la Naturaleza de Cabárceno fueron durante este tiempo una explotación de hierro a cielo abierto hasta que cesó la actividad en 1989 para convertirse en la que hoy en día es la instalación turística más visitada de Cantabria.
Según señala el Gobierno en nota de prensa, Cabárceno está considerado como una de las mejores recuperaciones medioambientales a partir de una mina que existen en el mundo, siendo un ejemplo «único» de transformación en un paisaje singular.
La creación del parque en los terrenos explotados por la empresa minera Agruminsa hasta finales de la década de los 80 permitió a los trabajadores homenajeados pasar a formar parte de la plantilla de Cabárceno.
Un acuerdo tomado por la entonces Diputación Regional de Cantabria, presidida por Juan Hormaechea, solucionó la problemática laboral que se presentaba a los trabajadores de la mina, quienes pasaron a ocuparse del mantenimiento del futuro Parque de la Naturaleza de Cabárceno.