El 76% de los 978 presos españoles en el exterior están encarcelados por delitos de narcotráfico

Prisiones y la Abogacía Española presentan el cortometraje de animación Mula para alertar de «la banalización por el efecto Breaking Bad»

El 76% de los 978 españoles que han sido detenidos en el exterior y en la actualidad cumplen condena fuera de España lo son por delitos relacionados con el narcotráfico, según los datos expuestos en unas jornadas en Madrid organizadas por Instituciones Penitenciarias y la Abogacía Española donde se ha escuchado la voz emocionada y arrepentida de diferentes mulas , que es como se conoce a las personas arrestadas por recurrir al contrabando de drogas.

Mula es también el nombre del cortometraje de animación que se ha presentado en estas jornadas. Es una iniciativa de la Abogacía Española basada en testimonios reales de personas que han sido detenidas llevando consigo diferentes sustancias prohibidas. Con la película se ha alertado de «la banalización por el efecto Breaking Bad», en alusión a la serie de televisión sobre un profesor con problemas familiares y de salud que da un giro radical a su vida al convertirse en narcotraficante.

A fecha de 27 de noviembre, son 855 los españoles varones detenidos en el exterior y 123 las mujeres. La cifra ha descendido en cinco años desde los 1.735 presos en el exterior de 2014, de acuerdo a los datos de Juan Duarte, director general de Españoles en el Exterior y Asuntos Consulares, adscrito al Ministerio de Asuntos Exteriores.

El país con más españoles en prisión es Francia, con 173 –de los que más de 100 son por drogas–, seguido de Marruecos (95) y Alemania (89). Portugal y Perú son otros países con muchos españoles entre la población reclusa. Un convenio del Gobierno con este último país ha permitido, según este alto cargo, que se reduzca en gran medida el total de españoles presos en el exterior.

TESTIMONIOS REALES DE MULAS

Diferentes personas que han sido detenidas fuera de España haciendo de mulas han ofrecido su testimonio en una mesa redonda tras la presentación de la película. Emocionada y con dificultad para poder hablar, Isabel ha explicado su periplo en Ecuador y su regreso a España, momento en el que todavía esposada pasó a ser custodiada por la Policía Nacional.

«Me tiré al suelo a oler la tierra y besarla, y luego me abracé al policía, al que le decía que me hablara: ¡Háblame, háblame!», ha comentado entre sollozos Isabel. Esta mujer vivió un «infierno» en Ecuador, donde dentro de prisión otros reclusos intentaban de forzarla para que perdiera su acento original. Su mayor ilusión al volver: «Saber que iba a poder ver a mis hijos».

Sabino se ha quejado de que su familia le diera la espalda y ha recordado que tenía miedo de salir a la calle y que fue el Samur el que lo empadronó. La historia de David se torció en Eslovaquia, según su propio relato, donde por 450 gramos de hachís fue sentenciado a más de diez años de prisión.

«No recibí la sentencia en español ni tuve traductor», ha explicado David. Ahora vive en tercer grado –como la mayoría de las mulas una vez regresadas a España– y tiene una pulsera de control telemático: «Creo que he madurado, he aprendido a tener paciencia».

Otros presos presentes este viernes en el Caixa Forum de Madrid han sido más escuetos al ofrecer su testimonio. Francisco Javier, originario de Algeciras (Cádiz), ha dicho que el cortometraje Mula le ha parecido «un poquito duro, pero es la realidad». El padre de un recluso en Marruecos se ha roto al rememorar el calvario de su hijo, que salió e allí en 2015: «Nos han machacado la vida; no he conseguido nunca que me explicara qué le pasó».

Durante la jornada se ha presentado también el proyecto «Restauravidas» que impulsa la Fundación Abogacía Española en el centro penitenciario de Soto del Real (Madrid V). El director de esta cárcel, José Luis Argenta, ha explicado a la prensa que aún se impresiona cada vez que un preso se derrumba cuando entiende que en España tiene aseo, desayuno y cama en condiciones dignas.

El director de Soto ha explicado que son dos los protocolos específicos para todos los retornados: detectar enfermedades –las más frecuentes son las de contacto y respiratorias– dentro de los primeros cinco días de ingreso y agilizar los trámites de cómputo de pena para trasladar al recluso a cárceles cercanas a sus familiares y lugares de arraigo.

La conclusión la ha ofrecido la presidenta del Consejo General de la Abogacía Española, Victoria Ortega: «Hacer de mulas no es nunca una alternativa, tiene consecuencias siempre».

SUBVENCIONES Y VIDEOCONFERENCIA

Durante las jornadas se han realizado varios anuncios. El director general de Españoles en el Exterior y Asuntos Consulares, Juan Duarte, ha asegurado que se ultima la convocatoria de subvenciones para instituciones y fundaciones que apoyen a presos en el exterior, haciendo hincapié en la importancia de la sensibilización.

«El consumo de sustancias que pueden ser legales en España te pueden meter en una auténtica pesadilla en algunos países, incluso te pueden condenar a pena de muerte», ha dicho, subrayando que esto último es una prioridad en la actuación consular en el exterior.

El director general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz, también ha anunciado que espera que estas próximas Navidades esté disponible la posibilidad para que los presos extranjeros se puedan comunicar por videoconferencia con sus familiares, contando para ello con la ayuda de las 200 oficinas consulares de España. «Sería llenar de dignidad y humanidad la pena privativa de libertad», ha defendido.

Ortiz ha puesto en valor que España es uno de los países con un sistema penitenciario más avanzado. Esta misma idea ha sido defendida por Carlos Martín, director de la agencia de comunicación Implícate, la encargada en colaboración con la Abogacía Española del cortometraje Mula . «La política penitenciaria en España es ejemplar», ha dicho.

La jornada ha permitido conocer que países como Japón tienen un sistema penitenciario «muy represivo» donde los reclusos no pueden mirar a los ojos a los funcionarios o tienen que guardar un espacio mínimo de forma obligatoria.

También se ha hablado de la gestión en las cárceles españolas de familias enteras venidas de países como Colombia: transportan la dosis de droga y, si son detenidos, parte del dinero que reciben en prisión lo remiten a familiares suyos y, en algunos casos, emprenden nuevos viajes haciendo de mulas .

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

El Gobierno de Ceuta recupera como directores generales y asesores a seis viceconsejeros cesados por orden del TS
Felipe VI visita las instalaciones del Cuartel General de la Operación Atlanta en la Base Naval de Rota (Cádiz)

Bloqueador de anuncios detectado

Por favor, considere ayudarnos desactivando su bloqueador de anuncios