Consejera catalana de Justicia: el CGPJ «tuvo un mal momento» por vetar a un cargo del Govern por un lazo amarillo
Considera que las visitas de representantes de instituciones a los presos son normales
LLEIDA, 18
La consejera de Justicia, Ester Capella, ha asegurado este jueves que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) «tuvo un mal día» al vetar el miércoles la participación por videoconferencia de una directora general de su Conselleria en una reunión sobre la modernización de la justicia por llevar un lazo amarillo.
«Al CGPJ le corresponde la garantía del ejercicio pleno de los derechos de la ciudadanía, yo creo que tuvo un mal momento, desconectó de la reunión que se estaba celebrando a las personas de la Consejería de Justicia», ha afirmado Capella en Lleida, respondiendo a los medios de comunicación que se han interesado por la polémica.
La consejera ha recordado que ella ya ha criticado por carta al presidente del CGPJ, Carlos Lesmes, la actuación de este órgano de jueces.
Preguntada si las visitas de políticos a los políticos catalanes presos son un privilegio para los independentistas, como la prevista este viernes del líder de Podemos, Pablo Iglesias, al presidente de ERC, Oriol Junqueras, la consejera ha señalado que estos encuentros se enmarcan dentro de la normalidad.
«No tienen privilegios, las autoridades tienen la obligación de visitar los centros penitenciarios y entrevistarse con presos, las del país y las de fuera, hay eurodiputados que los quieren visitar, ocurre igual que en cualquier centro penitenciario español», ha dicho.
Capella ha visitado este jueves el edificio judicial del Canyeret, en Lleida, en el que se han estrenado siete salas de vistas y un achivo con capacidad para cinco kilómetros de documentos, según un comunicado de la Conselleria.
El Canyeret es un edificio inaugurado en 1986 en un solar con pendiente en el que en 2010 se iniciaron las obras de ampliación del equipamiento, con la construcción de una planta baja de 3.000 metros cuadrados que aprovecharían el desnivel del terreno; las obras debían durar dos años, pero finalmente han durado ocho debido a la falta de presupuesto.