Ceruti defiende una inspección «más exhaustiva» en los edificios construidos tras el incendio del 41
El portavoz municipal de Ciudadanos (Cs), Francisco Javier Ceruti, considera necesaria una inspección «más exhaustiva» en los edificios de Santander levantados en el área reconstruida tras el incendio de 1941, tras lo ocurrido con el edificio de Isabel II, que tuvo que ser desalojado el pasado jueves al detectarse un problema en un pilar.
Para el también portavoz del equipo de gobierno, lo ocurrido en ese edificio «es el recordatorio de un problema que arrastramos desde el incendio del 41» y pone de manifiesto los «problemas de cimentación» de los construidos en aquella época.
En este sentido, ha recordado en nota de prensa que en aquellos años de la posguerra española, y en los que aún continuaba la II Guerra Mundial, la escasez de materiales como el cemento hizo que se utilizaran otros de peor calidad, llegando a mezclarlos con arena de playa.
Además, posteriormente «se han ido añadiendo más alturas de las ya permitidas», ha subrayado, de forma que «si el plan de reconstrucción permitía cinco, que acabaron siendo siete con los pisos principales y los entresuelos, en los años 50 y 60 se llegaron a añadir dos y hasta tres plantas más».
Una situación que, a su juicio, «es el caldo de cultivo perfecto para que con el paso de los años las estructuras de los edificios deban ser revisadas de manera exhaustiva».
En la actualidad, según el portavoz de Ciudadanos, «se hacen las inspecciones y se hacen cumpliendo la ley, pero la ley lo que permite es una inspección visual, y ahí radica el problema», dado que «es insuficiente para detectar problemas severos del estado de los pilares y vigas».
Por ello, Ceruti plantea que se determine el área concreta de la reconstrucción tras el incendio del 41 y se acometa un plan de inspecciones, con el objetivo de que se realicen las actuaciones necesarias para «no encontrarnos más problemas como los del número 13 de la calle Isabel II».
Según el portavoz de Cs, dichas inspecciones «serán más rigurosas», por lo que habrá que tener previstas subvenciones públicas, puesto que se iría «más allá» de las actuales exigencias legales.
De esta manera, se garantizaría la seguridad jurídica y se incentivaría la actividad económica, ha señalado Ceruti, para quien el objetivo es, en definitiva, «responder a un problema latente que lleva décadas pendiente de ser resuelto».
En este sentido, ha recordado lo que ocurrió en su día con el Hotel Bahía, que sufrió un derrumbe en 1992 en el que murieron seis trabajadores de la obra.
Aunque afortunadamente en el caso del edificio de Isabel II «hemos tenido suerte, se ha actuado rápido y no ha habido que lamentar desgracias personales», hay «muchos edificios de la misma época con iguales circunstancias, por lo que debemos actuar sin prisa pero sin pausa», ha concluido.