Blinken reitera ante el primer ministro de Etiopía su queja por las «atrocidades» en Tigray
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha trasladado al primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, su «preocupación» por la crisis abierta en la región de Tigray a raíz de la ofensiva lanzada en septiembre y ha planteado que existen informaciones «creíbles» sobre «atrocidades y violaciones de los Derechos Humanos».
Un día después de que el Gobierno etiope tachase de «lamentables» las críticas norteamericanas, estas han vuelto a ser protagonistas de una conversación telefónica en la que, según el Departamento de Estado, Blinken ha reclamado «el cese inmediato de hostilidades y la retirada de las fuerzas externas de Tigray», en alusión entre otras a las eritreas.
El jefe de la diplomacia estadounidense «ha instado al Gobierno etíope a tomar medidas inmediatas y concretas para proteger a los civiles, también a los refugiados, y para impedir que haya más violencia», reza la nota suscrita por el portavoz del Departamento, Ned Price.
Washington espera que haya una investigación «independiente, internacional y creíble» sobre los posibles abusos, para lo cual espera que Adís Abeba colabore, con vistas a que los responsables rindan cuentan. Blinken también ha ofrecido la ayuda de Estados Unidos a «resolver el conflicto».
En relación a la ayuda humanitaria, que el Gobierno de Abiy se comprometió a autorizar sin trabas la semana pasada, la Administración norteamericana ha tomado nota de dicho anuncio y ha emplazado ahora a las autoridades etíopes a «cumplir sus compromisos». Más de 2 millones de personas necesiten asistencia inmediata, según la ONU.