Bachelet pide «contención» y «diálogo» ante el aumento de la violencia por las protestas en Sri Lanka
La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, ha pedido este martes «contención» y «diálogo» ante el aumento de la violencia a raíz de las protestas antigubernamentales en Sri Lanka.
En un comunicado, la expresidenta chilena ha instado a las autoridades a prevenir un mayor aumento de la tensión y tomar medidas para hacer frente a las necesidades de la población en plena crisis económica.
«Me preocupa especialmente el aumento de la violencia en Sri Lanka después de que los seguidores del hasta ahora primer ministro, Mahinda Rajapaksa, atacaran a manifestantes pacíficos en Colombo», ha aseverado Bachelet, que ha denunciado también la violencia contra miembros del partido gubernamental.
Así, ha lamentado la muerte de siete personas durante los incidentes, entre ellos un diputado y dos altos cargos, y ha alertado de que hay 250 heridos y decenas de propiedades dañadas debido a los disturbios.
«Condeno toda forma de violencia y pido a las autoridades a investigar lo sucedido de forma exhaustiva e independiente. Es crucial para garantizar que los responsables, incluidos los que han incitado a la violencia, sean llevados ante la Justicia», ha aseverado.
Asimismo, ha solicitado a las autoridades a proteger a aquellos que se manifiestan de forma pacífica. «Las autoridades, así como el personal militar desplegado, deben ejercer la contención y garantizar que las medidas adoptadas en el contexto del estado de emergencia cumplen con los estándares internacionales y no se utilizan para reprimir a manifestantes», ha señalado.
Bachelet ha destacado que es el Estado el que «tiene la responsabilidad de garantizar el derecho a la vida y proteger a los individuos de la violencia» y ha insistido en la necesidad de «comprometerse con un diálogo significativo con todas las partes de la sociedad civil para hallar un camino adelante».
En este sentido, ha asegurado que la ONU «seguirá de cerca» la situación que atraviesa el país y ha expresado su deseo de que Sri Lanka «halle una solución pacífica a la crisis actual».