Aragonès pide no demonizar a un único sector por la sequía: «Se tendrá que asumir entre todos»

Afirma que la deuda de la ACA explica «una parte de la falta de inversiones»

BARCELONA, 7

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha reclamado no demonizar a un único sector por la sequía, y ha asegurado que «se tendrá que asumir entre todos» y que el Ejecutivo catalán está haciendo su trabajo para superar la sequía.

«No encontrarán en mi Govern ni la demonización, ni la crítica fácil, ni la única responsabilidad a solo un sector», ha subrayado el presidente catalán este miércoles en la sesión de control al Govern en el pleno del Parlament.

Así se ha pronunciado en respuesta a la petición de la líder de los comunes en el Parlament, Jéssica Albiach, de declarar el turismo como un sector específico y que los hoteles no sean considerados igual que domicilios en cuanto al consumo de agua, y ha señalado: «Demonización no, justicia entre sectores y esfuerzos compartidos».

Aragonès ha afirmado que el sector turístico tiene limitaciones de 200 litros por persona y restricciones para llenar piscinas «si no es con agua de mar cuando son actividades recreativas», así como la prohibición de la utilización de agua para usos recreativos.

DEUDA DE LA ACA

El presidente de la Generalitat también ha afirmado que la Agència Catalana de l Aigua (ACA) «quedó sobrendeudada en una situación de quiebra técnica» en la última sequía porque, según él, no se habían hecho depuradoras, y ha añadido que después se debía devolver esta deuda y que eso explica una parte de la falta de inversiones.

«Aquellos que acusan de una falta de inversión, que miren qué se hizo cuando gobernaban ellos», ha reprochado el presidente del Govern, que ha sostenido que la mayoría de los partidos políticos presentes en el Parlament han sido responsables en los últimos 20 años de las políticas de agua catalanas.

ILLA PIDE «HUMILDAD»

El primer secretario del PSC, Salvador Illa, ha reclamado al Govern afrontar la situación de la sequía «con un punto de humildad, sin una actitud ni defensiva ni autojustificativa y enfocándose en resolver», y ha propuesto resolver la sequía con coherencia y flexibilidad, colaboración entre administraciones, sin confrontar con los sectores, con transparencia y preparándose para el peor escenario.

Illa también ha sugerido a Aragonès que se reúna con los grupos parlamentarios para abordar la sequía, en formato multilateral o bilateral, y «no hacer política con la sequía, sino poner la política al servicio de la sequía».

Aragonès ha afirmado que el Govern ha trabajado con coherencia y que el plan de sequía da previsibilidad y capacidad de anticipación: «Tenemos unas infraestructuras de producción de agua que garantizan que no se cortará el agua», pero ha avisado de que habrá restricciones más duras si no llueve.

Desde la CUP, Laia Estrada también ha pedido al Govern más restricciones a las grandes empresas y a la industria hotelera, ya que asegura que las actuales «les hacen cosquillas», y ha sostenido que el actual modelo económico de crecimiento ilimitado lleva al colapso.

Aragonès ha respondido que las medidas tomadas por el Govern están previstas en el plan de sequía, y ha reivindicado las ayudas de 190 millones de euros al mundo local, 160 millones para la agricultura y 168 millones para la modernización de regadíos, ha enumerado.

NO «MIRAR ATRÁS»

El líder de Ciudadanos, Carlos Carrizosa, ha reprochado a la Generalitat pactar con el Gobierno las mismas medidas que en su día pactó el Govern de José Montilla con el Ejecutivo central en la sequía de 2008: «¿Qué pasó en 2008 con las desalinizadoras que su Govern vuelve a prometer en 2024? Si mañana llueve harán como que el problema ya se ha acabado y, hala, a vegetar como siempre».

El presidente ha replicado que ahora «lo importante no es mirar atrás» y repartir responsabilidades, sino mirar hacia delante y afrontar la sequía con la máxima responsabilidad, ha insistido, tras lo que le ha acusado de no proponer ninguna medida y de hacer un discurso partidista.

El líder del PP catalán, Alejandro Fernández, ha acusado al Govern de falta de previsión: «Lo han hecho tan rematadamente mal que tal vez sea cierto que no nos quede otra que traer agua en barcos», a lo que Aragonès ha respondido que el Govern ha actuado con responsabilidad, ha producido tanta agua como para llenar el pantano de Sau y ha hecho bien su trabajo, en sus palabras.

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