Amnistía denuncia el uso de las normas de excepción por el coronavirus con fines de orden público en Hong Kong
HONG KONG, 2 (DPA/EP)
Las autoridades de Hong Kong están aprovechando la legislación de excepción impuesta para atajar el contagio del nuevo coronavirus con fines de orden público ante el repunte de las protestas prodemocráticas una vez ha remitido la epidemia.
«Las autoridades están utilizando las medidas de emergencia implantadas con fines sanitarios para mantener el orden público», ha apuntado el director para Hong Kong de Amnistía Internacional, Tam Man Kei.
En las últimas dos semanas han remitido los contagios y la gente ha retomado las protestas pacíficas contra el gobierno, afín a Pekín. También se han incrementado las actuaciones policiales.
El viernes ocho miembros de la Confederación de Sindicatos de Hong Kong y otros dirigentes del campo prodemocrático fueron multados por convocar una manifestación por los derechos de los trabajadores ante la sede del Parlamento hongkonés.
Tam ha denunciado que las acciones policiales coartan el derecho a la protesta pacífica de la ciudadanía y solo generan frustración y desconfianza en la población.
La Policía empleó pulverizador de pimienta contra pequeños grupos de manifestantes concentrados en un centro comercial para corear consignas prodemocráticas.
Un portavoz del Gobierno condenó a las acciones de «activistas muy radicalizados» que «convocaron concentraciones ilegales, acosaron a los comerciantes y arrojaron bombas de gasolina durante la festividad del Primero de Mayo».
La normativa vigente en Hong Kong prohíbe por distanciamiento social reuniones de más de cuatro personas y las de menos deben respetar la distancia de 1,5 metros entre individuos.
