Ayuso se lanza a por el voto del bloque de derechas en su campaña: defiende gestión y confronta con el socialismo
La candidata del PP a la Presidencia de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, se ha lanzado en la primera mitad de su campaña electoral a por el voto del bloque de derechas, apoyándose en la gestión de los gobiernos de su partido en la región y confrontando con el socialismo.
Con el desglose de cada una de las áreas de su programa electoral por las mañanas y mitines por la tarde repartidos por los municipios, Díaz Ayuso ha querido darlo todo esta campaña a sabiendas de lo que se juega no solo ella, sino el partido en la autonomía y su presidente nacional, Pablo Casado. Ella y su equipo lo saben: «Madrid no es cualquier plaza», dicen en su entorno.
Por ello, desde que fue nombrada candidata, según sus propias palabras, ha recorrido más de 4.500 kilómetros, ha realizado más de 100 actos, ha hecho más de 200 declaraciones y ha concedido más de 70 entrevistas.
Pero, durante la campaña, con los resultados de las generales en la mano, se ha centrado en los grandes municipios, algunos de ellos «bastiones» del PP donde sufrió un revés a costa de Ciudadanos, en los comicios de abril, y otros, tradicionalmente de izquierdas, donde el partido es consciente de que puede producirse una «auténtica sangría».
Y es que pese a que la cautela y, a veces el pesimismo, es inevitable en la candidatura, es precisamente en sus alcaldes y concejales donde ven el filón. Defienden que tienen una estructura como ninguna otra formación, creen que los madrileños premiarán la labor del político «que conocen», que ven trabajando a diario en su ciudad, y que esta renovación de la confianza llevará consigo una oportunidad para Díaz Ayuso.
Además, la aspirante se afana en recordar que el PP ha convertido la Comunidad en la autonomía que es hoy, y que, además, lo han hecho «solos». El soterramiento de la M-30, la construcción de 12 hospitales y 85 centros de salud, el Metrosur o el bilingüismo son algunas de las medallas del PP que la candidata insiste en contar allí donde interviene.
CAUTELA Y ENEMIGO ÚNICO
Esta campaña, como algunos reconocen, comenzó «cuesta arriba» por las declaraciones polémicas de la candidata en la precampaña. Entre ellas, Díaz Ayuso confundió la petición de pena de la Fiscalía para la expresidenta Cristina Cifuentes con la del abogado defensor de Ana Julia Quesada, propuso tratar al concebido no nacido como miembro de la unidad familiar o defendió los atascos como seña de identidad de la capital.
Por ello, la popular, que asegura que sus palabras no han sido «errores» sino «malinterpretaciones», ha encarado esta primera parte del proceso preelectoral con más cautela. Pese a que siempre se muestra muy cercana a los medios de comunicación y nunca rechaza contestar, incluso ha subido varios días al autobús de la prensa que sigue la campaña, ahora la aspirante es consciente de que tiene que medir sus palabras. «De titulares voy servida en esta campaña», ha llegado a señalar con una sonrisa a micrófono abierto.
La candidata del PP defiende que está ahora «centrada» en su proyecto, hablando con los madrileños, pidiéndoles su confianza y recordando a los que escogieron en abril otras opciones del bloque de derechas que hay que evitar «repartir el voto» porque, de ser así, «la izquierda podría gobernar Madrid».
Por ello, pese a alguna critica velada, casi inevitable en campaña electoral, Díaz Ayuso evita referirse a Ciudadanos y Vox. Quiere que los votantes de estos partidos «vuelvan a casa» porque, según defiende, solo el PP garantiza ser el «contrapeso» ante las políticas que el líder del PSOE y presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, podría llevar a cabo. «Seremos el muro de contención», repite una y otra vez.
La aspirante popular lo tiene claro. Su enemigo es la izquierda: el PSOE, proyecto que en la región encabeza el candidato Ángel Gabilondo, y «sus amigos» de Podemos y Más Madrid. Por ello, les ha atacado directamente durante la primera parte de la campaña.
Díaz Ayuso ha sostenido que este no es «un PSOE moderado, sino un PSOE que se apoya en los herederos políticos de los chavistas», y ha alertado de que Podemos quiere que «dar» a «okupas» casas que se quedan vacías cuando sus dueños se van de vacaciones. También ha acusado a ambas formaciones de ser «el reparto equitativo de la miseria».
La candidata afronta ahora la recta final. Presentará su programa electoral completo en los próximos días y confía en realizar un buen papel en el único debate al que va a ir y que se celebra este domingo en Telemadrid. «Es importantísimo. Van a ir contra ella», repiten algunos miembros de su equipo.
Díaz Ayuso, acabará la campaña como la empezó, junto al presidente del PP, Pablo Casado, en Madrid, pero hasta ese momento, como se repite ella misma, sigue «hacia adelante, hacia adelante».