La ley de muerte digna sigue su trámite pese a las críticas del PP que ve «visos de inconstitucionalidad»
VALÈNCIA, 19
El pleno de las Cortes valencianas ha rechazado, con los votos de PSPV, Compromís, Podem y Cs, devolver al Consell el proyecto de ley de derechos y garantías de la dignidad de la persona en el proceso de atención al final de su vida, como pedía el PP, que ha advertido de que la norma presenta «visos de inconstitucionalidad».
Durante la defensa de la norma, la consellera de Sanidad, Carmen Montón, ha subrayado que «facilitar la posibilidad de morir sin sufrimiento en paz a quien así lo haya decidido es un requisito irrenunciable». «No podemos considerar que una vida es digna si no tenemos la posibilidad de morir con dignidad», ha manifestado para subrayar que la nueva ley garantizará el respeto de los valores éticos de la persona al final de su vida, a través de las voluntades anticipadas y la planificación de decisiones.
El texto tiene por objeto regular el ejercicio de los derechos de la persona en el proceso final de su vida para garantizar el respeto a su dignidad y autonomía, a la expresión de sus deseos y valores, a su voluntad, dentro del marco legal, y velar por la calidad de su vida durante dicho proceso. También recoge los deberes que ha de cumplir el personal de las instituciones y centros sanitarios y sociales, tanto de titularidad pública como privada, así como las aseguradoras.
No obstante, la diputada del PP María José Catalá ha discrepado de la oportunidad, importancia y espíritu de la norma que, a su juicio, no es necesaria y «no aporta nada». Ha considerado que Montón se olvida de que «una cosa es hacer política sanitaria y otra, hacer política con la sanidad y la vida de las personas».
Ha advertido de que la norma excluye el consentimiento de los padres cuando se trata de menores emancipados o con 16 años cumplidos lo vulnera la normativa básica del Estado y contra la Fiscalía General del Estado». «La Fiscalía General del Estado dice que en estos casos el consentimiento se tienen que dar con el criterio del facultativo y el representante legal», ha subrayado para advertir de que la norma tiene «visos de inconstitucionalidad y va en contra de la normativa básica del Estado y contra la Fiscalía General del Estado».
Asimismo, ha reprobado que no introduce novedades ni contempla presupuesto. «Es peligrosa, e ideológica y es el primer paso para admitir que la eutanasia voluntaria sea una realidad», ha señalado.
«MORIR CON DIGNIDAD»
No obstante, el diputado Ignacio Subías del PSPV ha acusado a los populares de ser «conservadores a ultranza» y de ser los únicos que se oponen a esta norma. «Con sus medidas han recortado derechos a los valencianos en vida y ahora también pretenden recortar derechos cuando se acerca la fase final», ha criticado para recriminarles que «no tienen en cuenta los derechos de las personas a morir con dignidad».
Ha destacado que es una ley «necesaria, pertinente y oportuna» que «habla de la libertad de las personas, la igualdad, la no discriminación y la intimidad», y que ha sido elaborada con «debate, consenso y participación». Además, ha señalado que se refiere a aquellas personas que llegan al final de su vida con enfermedad incurables, un pronóstico de vida limitado y con sufrimiento. «Es una ley digna y protege el derecho a las personas en su etapa final de la vida», ha reivindicado.
Desde Cs, el parlamentario Juan Córdoba ha remarcado que la prioridad de su partido en materia sanitaria es acabar con el sufrimiento de las personas, por lo que ha considerado que «el valor indudable a proteger es la vida de los pacientes y un final sin sufrimiento y esto no debería de entender ni de ideologías ni de creencias». De este modo, cree que «el deseo de no sufrir es más importante en los últimos momentos de nuestra vida cuando la certeza de la muerte es clara y próxima».
No obstante, ha criticado que la norma no contemple una «dotación presupuestaria adecuada» y se haya tramitado «con prisas», por lo que espera que durante la tramitación parlamentaria haya cuestiones que se subsanen.
Por su parte, Daniel Geffner de Podemos ha considerado la enmienda del PP como «un salto hacia atrás difícilmente entendible en una sociedad democrática» que, sin embargo, no le sorprende porque «las políticas del PP producen sufrimiento en la vida personas con una austeridad injusta e innecesaria» y ahora «pone trabas para eliminar el sufrimiento de la personas antes de morir».
Ha defendido la necesidad de avanzar en el derecho de las persona enfermas a ser actores principales de su vida y su muerte con libertad y autonomía. «Vivir y morir con dignidad no es poco, pero para el PP parece ser demasiado», ha lamentado.
LEY «BUENA Y NECESARIA»
Isaura Navarro, de Compromís, ha destacado que es «una buena ley y necesaria» que ya está aprobada en otras autonomías. «No puedo entender que otras CCAA pueden tener esta ley, pero el pueblo valenciano no». «¿Por qué otra vez nos quieren hacer de menos?», ha preguntado a la bancada popular para acusarlos de «no entender lo que es un estado aconfesional». «Quieren imponernos a todos su cosmovisión y eso no lo vamos a tolerar», ha subrayado.
A su juicio, es «curioso» que el PP se muestre en contra de los principios de esta ley que «seguramente son los mismos que inspiraron en su día el plan de cuidados paliativos de la Comunitat que ustedes aprobaron», les ha recriminado. «Ustedes hacen un plan y nosotros una ley y ¿Esto está mal?» se ha preguntado para subrayar que «la aspiración de morir dignamente es un derecho que tenemos que respetar porque hay que respetar la libertad de los individuos».