Sánchez asegura ante Bildu que la Constitución se puede adaptar a la realidad territorial de España
Defiende que los padres de la Carta Magna la redactaron pensando que debía servir para una «realidad mutable con el paso del tiempo»
El candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha abierto este miércoles a abordar el debate territorial que le ha reclamado Bildu, incidiendo en que hay margen para hacerlo dentro de la Constitución. En concreto, ha resaltado que Carta Magna goza de «capacidad de adaptación» a una «realidad cambiante con el paso del tiempo» porque así lo quisieron quienes la redactaron en 1978.
Así lo ha señalado Sánchez en su réplica a la portavoz de Bildu, Mertxe Aizpurua, quien ha reclamado al aspirante a la reelección que abra «una nueva fase histórica hacia un modelo de democracia avanzada que reconozca y respete todos los sentimientos y aspiraciones nacionales».
El presidente en funciones se ha mostrado convencido de que la Ley de Leyes «dispone de los resortes necesarios» para abrir un debate en ese sentido, ha recordado que las reglas se deben aplicar con arreglo al espíritu de los tiempos y que los propios padres del texto asumieron que tenía que ser válido para una «realidad mutable con el paso del tiempo».
En este contexto, ha recordado que la Constitución ya reconoce la existencia de «nacionalidades y regiones» y que es ahí donde está «el camino para profundizar en estas ideas». A su juicio, el marco vigente ya permite «reconocer la singularidad e identidad del pueblo vasco» y es en la Constitución donde debe residenciarse el debate de la nacionalidad.
MÁXIMA DISPOSICIÓN AL ACUERDO
En este sentido, se ha mostrado abierto a iniciar un «proceso de diálogo las fuerzas que representan al pueblo vasco» sobre esta cuestión, y ha garantizado que el Gobierno tendrá la «máxima disposición a llegar a acuerdos».
Por lo pronto, Sánchez ha reivindicado la decisión de impulsar el uso de las lenguas cooficiales en el Congreso como un paso de «gran trascendencia» con el que se «solventa una deuda histórica», aunque la derecha «lo ridiculice».
Además, el candidato ha agradecido el apoyo de Bildu en la anterior legislatura para la aprobación de «leyes muy importantes» y ha recordado sus aportaciones en materia de inversiones para el País Vasco en los Presupuestos y ha asegurado su disposición a continuar dialogando para afrontar los retos que quedan por delante y para el impulso de la agenda social.
En su segundo turno, Aizpurua ha celebrado la disposición de Sánchez, ha asumido que el debate de la cuestión territorial requerirá «tiempo» y ha incidido en la necesidad de adaptarse al siglo XXI también en esta materia. A su juicio, ese debate debe tener como punto de partida concretar de qué «naciones» se está hablando y centrar el debate en las «naciones sin Estado» –Euskadi, Cataluña y Galicia–.
CAMBIAR TODO LO QUE SEA NECESARIO
«Tenemos que alegrarnos porque con esta legislatura empieza una nueva oportunidad para contribuir a un nuevo tiempo que cambie todo lo que sea necesario cambiar, con bases sólidas, para tener un futuro de convivencia», ha dicho.
La portavoz de Bildu ha incidido en que hará falta «alta política» para afrontar una legislatura que será «enormemente compleja» porque habrá que articular una mayoría parlamentaria heterogénea.
Aizpurua ha acabado con un cita de Maquiavelo que equipara los obstáculos con las oportunidades y destaca que las personas sabias «saben aprovechar ambas», una frase con la que Sánchez ha dicho estar de acuerdo.
«No puedo prometer que voy a satisfacer todas la demandas que su grupo considera prioritarias, pero sí que tengo la máxima disposición a escuchar y dialogar sobre todas ellas y para atenderlas en la medida de nuestras posibilidades y pensando siempre en el interés general del conjunto del Estado», ha apuntado Sánchez, convencido de que el diálogo con Bildu volverá a «ser fructífero» también en esta nueva etapa.