Las pandemias de gripe van seguidas de brotes recurrentes durante unas dos décadas, según un estudio
Las pandemias de gripe provocan un aumento persistente del riesgo de mortalidad por gripe, que dura unas dos décadas, según un análisis de datos históricos de los siglos XIX y XX realizado por investigadores de la Universidad de Glasgow (Reino Unido).
El estudio, publicado en la revista científica Social Science and Medicine , demostró que las principales oleadas pandémicas de gripe siempre iban seguidas de múltiples brotes de gripe de gran magnitud, que en algunos casos duplicaban el número de víctimas mortales de la pandemia durante la década siguiente.
Estudiando los datos de ocho grandes ciudades del Reino Unido durante los diez años siguientes a la pandemia mundial de gripe de 1918-19, los investigadores pudieron demostrar que los múltiples brotes recurrentes de gripe entre 1920 y 29 provocaron casi tantas muertes como las oleadas principales.
Se trata de un patrón que pudieron confirmar utilizando datos del mismo periodo en Estados Unidos, junto con otros datos de múltiples pandemias de gripe durante el periodo 1838-2000 en Inglaterra y Gales.
Al analizar más detenidamente las muertes causadas por la gripe en el Reino Unido, tanto a nivel de país como de ciudad, el equipo de investigación pudo demostrar que el aumento del número de víctimas mortales de la gripe se prolongó durante casi dos décadas después del inicio de la pandemia.
Tras estudiar los registros de las distintas ciudades (Belfast, Birmingham, Cardiff, Glasgow, Liverpool, Londres, Manchester y Sheffield) tras la pandemia de 1918-19, los investigadores pudieron demostrar que la magnitud de los brotes de gripe posteriores fue considerable: algunos brotes alcanzaron una tasa de mortalidad de entre 500 y 1.000 por millón en zonas concretas.
Las tres ciudades en las que la mortalidad de la oleada pandémica principal fue comparativamente baja (Liverpool, Glasgow y Birmingham) experimentaron brotes recurrentes de gran magnitud durante las dos décadas siguientes, algunos de los cuales causaron hasta un tercio del número de muertes que la oleada principal.
«Nuestra investigación demuestra que las repercusiones de las pandemias de gripe no terminaron una vez que remitieron las principales oleadas de infección. De hecho, los datos del Reino Unido y Estados Unidos muestran un riesgo inusualmente alto de muerte por gripe hasta dos décadas después», ha explicado una de las líderes de la investigación, la doctora Rebecca Mancy.
El hecho de que los patrones observados en las pandemias de gripe históricas puedan aplicarse al COVID-19 y a otras pandemias futuras depende de una serie de factores. «Ahora disponemos de sistemas de salud pública y medicina mucho más avanzados, incluida la capacidad de desarrollar vacunas con rapidez, así como de una organización institucional que incluye sistemas de prueba y rastreo, factores todos ellos que pueden repercutir en los efectos más amplios de una pandemia», ha señalado la investigadora.
Por su parte, el doctor Spyridon Lazarakis, de la Facultad de Administración de la Universidad de Lancaster (Reino Unido), añade que «estos nuevos hallazgos sugieren que ahora se debería considerar las pandemias y sus repercusiones generales sobre la salud de forma diferente, mirando más allá de las oleadas principales iniciales».