La FADSP pide votar en el 23J a partidos que proponen «recuperar y consolidar» la sanidad pública

Piden potenciar la Atención Primaria o aumentar hasta el 8% del PIB la financiación de la sanidad

La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) ha hecho un llamamiento a votar en las elecciones generales del 23 de julio «por aquellos partidos que se proponen recuperar, promover y consolidar una sanidad pública de calidad, universal, gratuita en el momento del uso, basada en la Atención Primaria y la provisión pública».

A través de un comunicado, FADSP ha advertido de la importancia de estas elecciones para el futuro del sistema sanitario, que se encuentra en una «situación crítica».

Por ello, han instado a adoptar «de manera urgente» una serie de medidas, como la financiación «suficiente y finalista» de la sanidad pública para recuperarse de los problemas generados por la etapa de «brutales recortes» de la crisis anterior y la pandemia de COVID-19.

«Durante años, los gobiernos del PP se han dedicado a recortar, deteriorar, desmantelar y privatizar la sanidad pública, y el último gobierno no ha realizado avances significativos para paliar esta situación, a pesar de las promesas realizadas, con lo que los problemas se han ido cronificando», han opinado.

Así, la FADSP considera que la financiación pública debería situarse al menos en el 8 por ciento del PIB, y abogan por acabar con la «gran variabilidad» de los presupuestos per cápita existentes en este momento entre las CCAA.

«Por ello, creemos que la financiación sanitaria debería ser finalista e ir ligada al cumplimiento de los objetivos del plan integrado de salud, que tendría que aprobarse de manera urgente, también como un instrumento de cohesión y coordinación entre los distintos territorios», han afirmado.

También piden acabar con las exclusiones del RDL 16/2012, relacionadas con el acceso al sistema sanitario. «El RDL 7/2018 de Sanidad Universal palió en parte esta situación, pero todavía siguen produciéndose numerosos problemas por una interpretación cicatera de CCAA que plantean problemas importantes que limitan el acceso a la atención sanitaria», han argumentado.

Otro de sus propósitos es «parar» las privatizaciones y «recuperar lo privatizado». La evaluación de este proceso es «contundente», pues afirman que «se aumentó el coste de los servicios, se favoreció la corrupción y no se mejoró la atención sanitaria».

Asimismo, reclaman una utilización «intensiva» de los recursos públicos. «El proceso privatizador ha ido paralelo a una subutilización sistemática de los recursos de la sanidad pública que se han ido deteriorando de una manera intencionada», han señalado. Para este propósito, piden un aumento «significativo» del empleo en el sector, ampliando de manera significativa los efectivos y el papel de la enfermería en la Sanidad Pública.

POTENCIAR LA ATENCIÓN PRIMARIA

En cuanto a la Atención Primaria (AP), recuerdan que es necesario potenciarla, ya que «tiene que se ser la clave y la base de todo el sistema sanitario», al ser el nivel con capacidad para desarrollar las actividades de promoción y prevenir de la salud.

«es fundamental su potenciación, garantizando la atención en un máximo de 48 horas y de manera presencial cuando así los soliciten los usuarios, para lo que es necesario dotarla del presupuesto suficiente (25% del gasto sanitario público) y de las plantillas profesionales que lo hagan posible», han defendido.

También proponen reorientar la política de personal, «una de las claves del sistema sanitario y que ha sido sistemáticamente abandonada». Por ello, apuestan por una nueva política que garantice unas condiciones laborales dignas, potencie la adherencia de los profesionales al servicio público (dedicación exclusiva) y asegure una formación continuada independiente de los intereses comerciales.

Igualmente, reclaman potenciar la salud pública haciendo efectiva la Ley, poner en marcha la Agencia de Salud Pública y aprobar el Plan Integrado de Salud y favoreciendo la relación entre AP y salud pública, mediante el desarrollo de mecanismos efectivos de participación social y profesional.

CONTROL Y RACIONALIZACIÓN GASTO FARMACÉUTICO

Por otro lado, FADSP critica que «el gasto farmacéutico financiado con recursos públicos no ha cesado de incrementarse en estos años (47,01% de aumento en el gasto total entre 2014- 2022 y 76,51% en el gasto hospitalario)». A su juicio, «este ha sido favorecido por un pacto con Farmaindustria que le garantiza a esta un crecimiento del gasto en paralelo con el PIB». Hay, además, una utilización «poco racional» de los medicamentos que aumenta este gasto, según la Federación.

Así, proponen garantizar un crecimiento del gasto farmacéutico por debajo del aumento de los presupuestos sanitarios, racionalizar la utilización y poner freno a las políticas «abusivas» de la industria, y propiciar una industria farmacéutica «pública», estableciendo criterios y estándares de conducta del sistema sanitario «que pongan fin a los actuales conflictos de interés».

Otra sugerencia pasa por controlar la sobreutilización, que se produce no solo en la farmacia, sino también en casi todos los aspectos relacionados con las tecnologías sanitarias. «Es necesaria una activa intervención para mejorar la utilización y reducir la variabilidad, intervenciones que sobre todo deben tener un entorno de cambio en la cultura profesional, potenciado instrumentos como la evidencia científica y la seguridad de los pacientes», han defendido.