Olympia Bover, premio Jaume I de Economía: «Las decisiones se deben apoyar en datos, no en creencias»
Remarca que para las personas con rentas más reducidas la proporción en la que crece su cesta de gasto en alimentos y combustibles es mayor
VALENCIA, 6
La directora del Departamento de Análisis Estructural y EstudiosMicroeconómicos del Banco de España, Olympia Bover, que ha sido galardonada este martes con el Premio Rei Jaume I de Economía, ha defendido que las decisiones económicas «se deben apoyar en datos» y «no en lo que uno cree», por lo que ha reivindicado que las administraciones compartan más información con los investigadores para poder estudiar mejor cómo afectarán las distintas coyunturas económicas afectarán a las familias.
Doctora en Economía por la London School of Economics, Olympia Bover es economista del Banco de España desde 1991. Ocupa el séptimo puesto entre todos los economistas en España y el 24 entre las mujeres economistas de todo el mundo en el ranking RePEc.
Bover se ha mostrado «honradísima y feliz» por el galardón y ha asegurado que este premio es un reconocimiento a todas las personas que han trabajado junto a ella a lo largo de los años, tanto en investigación como en la producción de datos. «Son labores colectivas que involucran a muchas personas y he tenido la suerte de estar rodeada de personas extraordinarias», ha comentado.
Olymia Bover ha llevado a cabo contribuciones empíricas sobre los mercados de la vivienda y de trabajo, las finanzas de los hogares y el comportamiento del consumidor. También ha llevado a cabo contribuciones metodológicas en los campos de la econometría de datos de panel y de los métodos de encuestas a hogares. Los métodos econométricos que desarrolló han tenido un gran impacto en la forma en que se analizan los datos de panel. El jurado de los Jaume I ha resaltado su contribución tanto en la comunidad académica como en el mundo de la política.
La metodología que desarrolló para construir una nueva encuesta de riqueza de los hogares en España ha permitido que se realicen numerosas investigaciones con estos datos, ha influido en el desarrollo de encuestas similares en otros países, y ha tenido un gran impacto socioeconómico al proporcionar información previamente desconocida sobre la distribución de la riqueza en España.
Al respecto, Olympia Bover ha destacado entre sus contribuciones el trabajo con microdatos en España cuando «empezaban a estar disponibles y casi nadie los usaba», los métodos que desarrolló para utilizar datos de panel y finalmente su desarrollo de Encuesta Financiera de las Familias (EFF) para analizar la riqueza de en los hogares, que «ha tenido mucha influencia en desarrollar datos parecidos a nivel europeo».
A juicio de la microeconomista, «ahora tenemos un conocimiento de la situación de los hogares españoles que hace 20 años no teníamos». «En un mismo conjunto de datos conocemos la renta, la riqueza, las deudas, la situación laboral, la demografía de los hogares. Podemos analizar la heterogeneidad de todos los fenómenos económicos», ha destacado, antes de resaltar cómo estos estudios se traducen en un «enorme potencial» para detectar y predecir los cambios en la riqueza.
Preguntada por la situación económica que dibujan los datos, en medio de la crisis inflacionista, la analista ha puesto el foco en que uno de los hechos que reflejó la anterior encuesta financiera de las familias es que «el porcentaje de hogares jóvenes que son propietarios de su vivienda principal ha bajado de forma espectacular». Si en 2011 había un 70% hogares que eran propietarios de sus viviendas, en 2020 esta cifra había caído al 36%.
Ha expuesto que entre 2017 y 2020 «en general aumentó la riqueza de las familias» en activos inmobiliarios y financieros, pero el 25% de las personas con menos rentas disminuyó su riqueza. Asimismo, ha indicado también que la encuesta financiera de las familias de 2020 mostró cómo «en los hogares con menos recursos había aumentado mucho el crédito personal».
Respecto a la inflación, la economista ha señalado que es importante analizar «cómo golpea de forma distinta a distintos colectivos» y ha remarcado que para las personas con rentas más reducidas la proporción en la que crece su cesta de gasto en alimentos y combustibles es mayor que para otros hogares. «Nuestra labor es el análisis de los microdatos para ver la heterogeneidad. Es muy importante tener en cuenta la heterogeneidad para ver cómo impacta la política económica en el país», ha incidido.
En ese sentido, Bover ha advertido que «no hay un hogar promedio» sino «distintos tipos de hogares» a los que las políticas económicas impactarán de forma distinta.
La microecnomista ha afirmado que «las decisiones se deben apoyar en datos, no en lo que uno cree», y que datos como los de las Encuestas Financieras de las Familias y otros informes permiten, por ejemplo, «poder separar hasta qué punto un aumento de los tipos de interés le va a afectar más a un tipo de familias u otro». «Estas son cosas que los datos agregados no nos pueden decir», ha explicado.
La experta del Banco de España ha lamentado que «en España queda mucho camino por recorrer y estamos muy atrasados en el uso de datos microeconómicos por parte de los investigadores», ya que las administraciones «tienen que compartir mucho más los datos micro que tienen» para que sean analizados debidamente.
«En todos los países de nuestro entorno las administraciones comparten muchos más datos y eso es una bendición para el país, porque hay una serie de investigadores con condiciones muy concretas de uso de los datos, que se ponen a analizar y describen fenómenos que nosotros en nuestra economía no podemos todavía describir bien.