Garzón asegura que el ataque de Vox a Montero es «contra un modo de pensar la democracia»
El coordinador federal de Izquierda Unida y ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha asegurado este sábado que el ataque de Vox hacia la ministra de Igualdad, Irene Montero, no está dirigido contra una persona sino «frente a un modo de pensar la democracia», y ha vuelto a dar su apoyo a la dirigente de Podemos.
«La violencia a nuestra compañera Irene Montero no es un ataque dirigido contra una persona, es un ataque y una violencia dirigido frente a una idea, frente a un modo de pensar la democracia y, por lo tanto, tengo que volver a reivindicar la máxima solidaridad con nuestra compañera Irene Montero», ha trasladado Garzón en relación con el ataque que recibió en el Pleno del Congreso por parte de la diputada de Vox Carla Toscano, quien afirmó que el único mérito de la ministra es «haber estudiado en profundidad» a su marido y exlíder de Podemos, Pablo Iglesias.
En estos términos se ha expresado Garzón durante su intervención en el acto público Cuidamos lo cercano que ha organizado esta formación para reafirmar su vocación municipalista y su arraigo territorial de cara a la próxima cita de las elecciones municipales y autonómicas de mayo de 2023.
Asimismo, el ministro de Consumo ha cargado contra los discursos de la extrema derecha que buscan «transmitir odio» para «deshumanizar al adversario, en este caso a las gentes progresistas y a las gentes de izquierdas» y «en última instancia criminalizar y generar un ambiente de mayor crispación».
PAPEL DEL MUNICIPALISMO
En esta clave, el dirigente de Izquierda Unidad ha reivindicado el papel de municipalismo en un contexto amenazado por la extrema derecha y el capitalismo, al tiempo que ha elogiado la solidez de los programas de Izquierda Unida y su bagaje.
Garzón, que ha subrayado la complejidad del momento debido a las múltiples crisis, ha apuntado la necesidad de incorporar a la clase social la idea de que las crisis no son iguales para todo el mundo y que tampoco se gestionan igual «cuando lo hacen las derechas».
Así, ha asegurado que estas crisis «no dejan de ser sino expresiones distintas de una sola crisis económica y social, la del capitalismo». «De ahí que sea tan importante el papel municipal, no visto meramente como un instrumento institucional, sino como el primer paso para construir una sociedad distinta», ha añadido.
A renglón seguido, ha apuntado que en IU van a seguir trabajando «en beneficio de la clase trabajadora, en beneficio de un país justo, un país que viva dentro de los límites del planeta, un país de igualdad, un país de democracia, de todo aquello que amenaza la extrema derecha y el capitalismo».
En este sentido, ha asegurado que IU consolida en el ámbito municipal su capacidad de transformar la sociedad. Así, ha destacado el «bagaje» de la organización que cuenta con más de 35 años de historia. «No somos unos recién llegados», ha enfatizado Garzón, a la par que ha enfatizado que IU cristaliza esa experiencia en un programa con el que hacen el «mejor diagnóstico» y que complementan con «acción política». Eso sí, ha advertido que esto es insuficiente si no hay organización y tejido político en los territorios.
Convencido de que el partido es percibido como una «fuerza reconocible en la que se puede confiar», ha aseverado que esto no sería posible sin la militancia desde los territorios. «Los programas tienen nombres y apellidos y la gente necesita confiar no solo en el programa, sino en una determinada persona que le da la confianza, que le da la seguridad», ha añadido.
También ha puesto en valor la «solvencia» que define a este partido que «lleva toda la vida en los pueblos». «Nosotros no venimos a representar el pueblo como si nosotros fuéramos un agente externo», ha puntualizado. Con todo, Garzón ha trasladado todo el apoyo a los lugares en los que las candidaturas de Izquierda Unida se presentan porque «el reto es enorme».