PNV cree que habrá oportunidad de pactar un nuevo Estatus con el Estado a finales de 2023 o principios 2024
Afirma que antes hay abordar en Euskadi «la madre del cordero: reconocimiento nacional, capacidad de decisión y bilateralidad»
BILBAO, 23
El presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar, ha afirmado que se abrirá una «ventana de oportunidad» para negociar con el Estado «un nuevo marco de autogobierno para Euskadi» a finales de 2023 o principios de 2024, con un nuevo Gobierno central tras unas elecciones generales y un Parlamento vasco «en plenos poderes» antes de convocar unos comicios autonómicos que pongan fin a la legislatura.
No obstante, ha destacado que previamente debe hacerse un trabajo en Euskadi y llegar entre los partidos con representación parlamentaria a una solución «sobre la madre del cordero: el reconocimiento nacional, la capacidad de decisión y la bilateralidad».
Durante su intervención en el desayuno de Fórum Europa-Tribuna Euskadi, Ortuzar ha insistido en que su partido «está dispuesto a sentarse en la mesa» para debatir sobre un nuevo estatus, «no mañana», sino «esta tarde». «Pero, para que el nuevo autogobierno vasco nazca con la misma o más fuerza con la que nació en el 79 el Estatuto de Gernika, necesita apoyo político», ha añadido.
El líder jeltzale ha señalado que «la coyunturalidad» de la política española, es decir, «mirar excesivamente a la coyuntura y al momento político», está afectando también a Euskadi. «Tristemente tengo que constatar que para las otras fuerzas políticas del Parlamento vasco, en este momento, la coyuntura política les aconseja no moverse en el tema del autogobierno, cada uno por sus propias razones», ha considerado.
En este sentido, ha dicho que el PSE-EE tiene «la papeleta más compleja» porque, con «la representación que hace aquí del Gobierno del Estado, no está cómodo en este debate, y prefiere que se sustancie de otra manera y en otra plaza, incluso con Madrid, para no tener que enseñar la patita antes».
Por otra parte, cree que Podemos «no sabe muy bien lo que quiere, aunque en contenidos es la fuerza que más puede acercarse» a la posición de su partido, mientras que EH Bildu «ha decidido que este es un tema de confrontación con el PNV».
NO DESAPROVECHAR LA OPORTUNIDAD
Por ello, cree que la situación política «hace que ahora sea complicado» abordar ese debate. «Yo creo que hay una ventana de oportunidad que no deberíamos desaprovechar y va a ser la que vaya desde el tramo final o inicio de la nueva legislatura española y el final de la legislatura vasca», ha precisado.
A su juicio, si se cumplieran los calendarios, a finales de 2023 o principios de 2024, habría elecciones generales, un nuevo Gobierno y en junio o julio, cuando lo considerase el Lehendakari, Iñigo Urkullu, habría comicios vascos.
«Tendríamos ahí cinco o seis meses para negociar un nuevo marco de autogobierno con un Parlamento Vasco en plenos poderes y con un nuevo Gobierno del Estado español. No deberíamos desaprovechar esa ventana de oportunidad, pero, para eso, tenemos que hacer los deberes antes en Euskadi y tener un texto básico, o al menos, unas líneas de trabajo muy concretas con las que poder negociar en Madrid. Y a eso nos vamos a dedicar», ha subrayado.
Por ello, ha dicho que «ojalá cambie la coyuntura y los otros partidos se avengan a hablar desde la seriedad y el realismo, de una cuestión tan importante como esta, porque, a veces, se hace una visión muy reduccionista de lo que es el nuevo estatus» y se lleva a temas «muy importantes, como el derecho a decidir, reconocimiento nacional o blindaje».
REGULAR LA VIDA DE LA SOCIEDAD VASCA
«Nos olvidemos que el 95% del contenido del nuevo Estatuto va a organizar y regular la vida de la sociedad vasca. ¿Podemos mantener sine die una regulación vieja, como es el Estatuto de Gernika, que no contiene la palabra Europa?», ha preguntado.
Asimismo, ha recordado que «apenas existen los derechos sociales» en el actual texto estatutario. «Como vascos, necesitamos para nosotros mismos, más allá de nuestra relación con Madrid, de cómo se nos reconozca, un corpus jurídico y una protección. Necesitamos nuestra propia Constitución y es lo que nos gustaría hacer», ha insistido.
En cuanto al Estado libre asociado , concepto que recogía el denominado Plan Ibarretxe , ha reconocido que es una «figura» que le gusta, aunque hay otras que todavía le satisfacen más. «Pero hemos dicho que hay que actuar con realismo, pragmatismo y seriedad», ha añadido.
Andoni Ortuzar ha manifestado que hay elementos críticos como «el reconocimiento nacional, capacidad de decisión y bilateralidad, blindaje del acervo competencial, que son la madre del cordero», y hay que buscarles una solución.
«En el resto, creo que nos podríamos poner de acuerdo. Lo que no puede ser es que, por que estos tres temas estén siempre encallados, dejemos pasar oportunidades», ha concluido.