Unidas Podemos pide sanciones a Vox en el Congreso si se repiten insultos, pero ERC prefiere «ignorarles»
El PP no lo apoya y recuerda episodios «más graves» que el de «bruja», como no acatar la Constitución, que han quedado sin reproche
Unidas Podemos ha propuesto en la Mesa del Congreso que se apliquen sanciones a Vox si vuelven a repetirse episodios como el de la semana pasada, en el que un diputado llamó «bruja» a la portavoz de Igualdad del PSOE y luego rechazó desalojar el hemiciclo tras ser expulsado. Desde Esquerra (ERC), en cambio, aconsejan «ignorar» el «ruido» de que a su juicio genera la formación que lidera Santiago Abascal.
El incidente de la pasada semana tuvo como protagonista al diputado de Vox José María Sánchez García, juez en excedencia, que llamó «bruja» a la portavoz de Igualdad del PSOE, Laura Berja, que estaba en la tribuna. El socialista Alfonso Rodríguez y Gómez de Celis, que en ese momento presidía la sesión, le conminó a retirarlo y, ante la negativa del diputado, le llamó al orden y acabó ordenando su expulsión. Al final, y tras una suspensión del pleno durante diez minutos, el parlamentario retiró sus palabras.
Según confirmaron a Europa Press fuentes parlamentarias, este incidente provocó que la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, llamara a su despacho al portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, para dejarle claro que no se podía consentir que en el hemiciclo se cuestionase la labor de la presidencia, la ejerciese quien la ejerciese.
Pero la polémica ha seguido y, en la reunión de la Mesa del Congreso de este martes, los representantes de Unidas Podemos han pedido a la Presidencia más dureza contra Vox.
MÁS CONTUNDENCIA
En rueda de prensa en el Congreso, el secretario primero de la Mesa, Gerardo Pisarello, ha abogado por «sanciones más contundentes» si se repiten estos incidentes, incluyendo la posibilidad que establece el reglamento de impedir a un diputado acudir a los Plenos.
A su juicio, «son actitudes graves que buscan intimidar y generar miedo, y ello exige una actuación más contundente» con una «aplicación más estricta del reglamento». «No vamos a tolerar que la ultraderecha despliegue su matonismo político», ha afirmado.
En otra rueda de prensa, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, ha explicado que prefiere aplicar otra receta: «Nuestra vía es ignorarles y no entrar en el cuerpo a cuerpo con sus líderes», ha señalado.
En su opinión, los 52 diputados de Vox defienden «ideas reaccionarias» y «el ruido que generan acaba tapando las pocas cosas hermosas que ocurren en esta Cámara». Y es que, según ha dicho, la pasada semana los ciudadanos se enteraron de que «un señor decimonónico» llamó bruja a una diputada y en cambio no se percataron de que el Congreso acababa de dar el primer paso para impedir el acoso ante las clínicas abortivas.
EL PSOE CONFÍA EN BATET PARA FRENAR LA ESCALADA
Desde el PSOE, su portavoz Héctor Gómez, ha dicho confiar en la Mesa del Congreso que preside Meritxell Batet para frenar estos incidentes: «Confiamos plenamente en las decisiones de la presidenta para evitar esta escalada de confrontación –ha dicho–. Estos insultos no son nada bueno y no vamos a amparar este tipo de dinámicas».
Cuca Gamarra, del PP, ha mostrado sus recelos ante la propuesta de Unidas Podemos pues considera que ha habido «episodios más graves y más duros» en la historia reciente del Congreso que han quedado sin reproche ni sanción.
La dirigente del PP ha citado como ejemplo las coletillas de diputados nacionalistas e independentistas en el acatamiento de la Constitución, que Batet aceptó entonces y que el PP llevó al TC. Gamarra ha indicado que las actitudes y formas de Vox pueden no gustar, pero retirar la condición de diputado es algo muy grave y no puede quedar en manos de una mayoría.