Zelenski espera una «respuesta global firme» tras el ataque contra la estación de tren en Kramatorsk
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha dicho este viernes que espera una «respuesta global firme» de las primeras potencias mundiales tras el presunto ataque ruso a la estación de tren de la ciudad ucraniana de Kramatorsk, en la región de Donestk.
«Al igual que la masacre en Bucha, como muchos otros crímenes de guerra rusos, el ataque con misiles en Kramatorsk debe ser uno de los cargos en los tribunales (internacionales), lo que seguramente sucederá», ha asegurado el presidente ucraniano en su discurso vespertino, según un comunicado de la Presidencia.
Zelenski ha sostenido que se realizará un esfuerzo a nivel mundial para establecer lo ocurrido «minuto a minuto» durante la invasión de rusa a Ucrania. «Quién hizo qué, quién dio las órdenes. De dónde salió el misil, quién lo llevaba, quién dio la orden y cómo se coordinó el ataque», ha añadido el mandatario, advirtiendo de que «la responsabilidad es inevitable».
«Los propagandistas estatales rusos tenían tanta prisa por trasladar la responsabilidad del ataque a las fuerzas ucranianas que accidentalmente culparon a Rusia», ha señalado, agregando que la agencia de noticias rusa Sputnik informó de que el ataque «se había infligido cuando los misiles aún estaban en el aire».
Asimismo, el presidente de Ucrania ha afirmado que ha hablado de este presunto ataque ruso a Kramatorsk con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell, que se han reunido con Zelenski este viernes después de haber visitado la ciudad de Bucha.
El ataque, en el que al menos 50 personas han muerto, según informó el jefe de la administración militar regional de Donetsk, Pavlo Kirilenko, ha sido condenado este viernes por Zelenski, que ha acusado a «los ocupantes» de disparar un misil contra la estación, donde «miles de ucranianos pacíficos esperaban a ser evacuados».
«Al no tener la fuerza y el valor para hacernos frente en el campo de batalla, están destruyendo de forma cínica a la población civil. Es una maldad que no tiene límites y que, si no es castigada, nunca se detendrá», ha resaltado.