La Fiscalía aclara que no ha imputado a un clérigo crític con Hezbolá por «reuniones con funcionarios de Israel
La Fiscalía de Líbano ha aclarado este miércoles que no ha imputado a un clérigo chií crítico con el partido-milicia Hezbolá por mantener reuniones con «funcionarios israelíes», tal y como recogió el martes la agencia estatal libanesa de noticias, NNA.
La propia agencia ha publicado una nota para aclarar la información y ha agregado que la Fiscalía de Monte Líbano ha acusado al ulema Alí al Amín de «ataques constantes contra la resistencia y sus mártires» y «crear disensos entre confesiones», pero no de supuestamente reunirse con israelíes en Bahréin.
Así, ha pedido disculpas y ha apuntado a «un mero error» al confundir los cargos presentados contra un grupo de sospechosos en el caso, entre los que figura Al Amín.
Las acusaciones contra el clérigo llegaron apenas un día después de que las autoridades libanesas imputaran a la activista Kinda al Jatib por «colaborar» con Israel y «reunirse con espías del enemigo israelí».
La activista fue detenida la semana pasada junto con su hermano, quien fue liberado, tras lo que su familia inició una sentada frente a la sede del tribunal militar para reclamar su excarcelación y denunciar que fue arrestada por sus críticas al Ejecutivo.
Al Jatib se ha mostrado crítica a través de las redes sociales con el presidente del país, Michel Aoun, y Hezbolá, integrado en el Gobierno. El país ha sido escenario de semanas de protestas por la grave crisis en la que se encuentra sumido.
Líbano e Israel se encuentran técnicamente en estado de guerra debido a que no existe un acuerdo de paz entre ambos países, que prohíben a sus ciudadanos cruzar la frontera.
En las últimas semanas han aumentado las tensiones bilaterales, llegando a tener lugar dos incidentes entre militares de ambos países en la frontera, delimitada por la Línea Azul, supervisada por la Fuerza Provisional de Naciones Unidas para Líbano (FINUL).
