Zapatero apuesta por un nuevo liderazgo internacional desde Latinoamérica, apoyado desde Europa y España
Creen que el momento actual es clave para determinar lo que será el siglo XXI: si de bloques y conflicto, o de cooperación, equidad y paz
El presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero cree que, en este contexto de «cambio geopolítico» que se está produciendo a raíz de la guerra en Ucrania, Europa, en general, y España, en particular, debieran «apoyar» y «contribuir» a que el nuevo liderazgo internacional «emerja de Latinoamérica» que «marque el rumbo» en el orden mundial que está surgiendo. «Seremos, en gran medida, lo que sea Latinoamérica», ha dicho.
Así de contundente se ha mostrado este miércoles Rodríguez Zapatero, que ha sido este miércoles uno de los protagonistas de los Diálogos con los expresidentes del Gobierno organizados por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) para hablar de España en el mundo ante el futuro (Ayer le tocó el turno a Felipe González y Aznar y hoy a él y a Mariano Rajoy).
En el diálogo mantenido en el Paraninfo de la Magdalena con Rebeca Grynspan, secretaria general de la UNCTAD, el organismo de comercio y desarrollo de la Organización de Naciones Unidas, Zapatero ha asegurado que su «esperanza es Latinoamérica» y ha insistido en que, en el el futuro de Europa y de España, dependerá, en una parte importante, de cómo evolucione ese continente «joven, dinámico e impulsivo en muchas ocasiones», sea en el mundo.
Y es que Zapatero considera que se está construyendo un nuevo orden mundial y cree que «en los próximos meses o años» se va a determinar cómo va a ser el siglo XXI: si va a ser de enfrentamiento y «competencia» como lo fue la primera mitad del XX, en el que imperó «la división» y hubo dos guerras mundiales, o si va a ser de «cooperación», «equidad», «diálogo» y «multilateralismo» y en el que va a imperar la «solución pacífica de los conflictos».
«Mi opción es clara y empieza por la idea de defender la paz», ha afirmado el socialista, que ha expresado su preocupación por el «silencio social» que existe en un momento, a su juicio, en el que se está decidiendo el «destino del siglo XXI» y en el que se va a determinar si se apuesta por un escenario de «dos bloques en conflicto» o si se apuesta por el «multilateralismo» y la paz.
El expresidente del Gobierno de España y exsecretario general del PSOE considera que «ninguno de los grandes problemas, sociales, económicos, políticos, medioambientales que tenemos, no tendrá un cauce inteligente, eficaz, sostenible si no hay una visión pacífica en favor del multilateralismo y de la solución pacífica de los conflictos».
«Si esto deriva y consolidamos la visión conflictual, de bloques entr Occidente y el resto eso acabará en una confrontación grave. No tengo ninguna duda», ha dicho.
Y es ahí, donde tiene «la esperanza» en que Latinoamérica pueda liderar ese nuevo proceso de multilateralismo, algo a lo que, en su opinión, puede contribuir el hecho de que este continente no esté encuadrado ni en el bloque que conforma Occidente (Europa y Estados Unidos) ni tampoco en el otro, que aún está «sin conformar» del todo pero que lidera China.
«Latinoamérica puede hacerlo porque, paradójicamente, tiene una capacidad de entendimiento con Occidente y con Oriente», ha opinado Zapatero, que cree que ese continente vive en la actualidad un «proceso de renacimiento y autoestima» y desea poder ver culminado su «proceso de emancipación».
Zapatero se ha mostrado expectante ante lo que pueda ocurrir en las elecciones de Brasil de octubre, que, a su juicio, no solo serán relevantes para Latinoamérica sino para el orden político internacional.
«Si Brasil consuma lo que ha sido Colombia, Chile, con gobiernos con una visión activa, innovadora, creativa, multilateralista, defensora de la lucha contra el cambio climático, de la equidad… Si culmina Lula, que quizá es la única personalidad internacional que puede haber en el escenario inmediato capaz de convocar a los emergentes y a Occidente a un diálogo –eso es muy probable que lo veamos– con el respaldo de toda Latinoamérica, Latinoamérica puede jugar el papel históricamente más relevante que seguramente hoy no imagina y que debemos contribuir a que se produzca», ha afirmado.
UN ACERCAMIENTO A LATINOAMÁRICA «DESDE EL RESPETO Y LA HUMILDAD»
En cuanto a la relación entre España y Latinoamérica, Zapatero cree que el «acercamiento» de España hacia Latinoamérica, que en su opinión «se ha debilitado en algunos ángulos, como el empresarial o el político, debe ser una «prioridad».
Y también ha añadido que las políticas de España «con» ese continente deben «incidir en el respeto y la humildad». «España debe mirar a Latinoamérica para escuchar, para aprender», ha opinado Zapatero, que ha reconocido que le produce cierto «desasiego cuadno se intenta dar lecciones desde España» después de lo que vivió en buena parte del siglo XX, con una Guerra Civil y una Dictadura.
«Creo que tener un poco más de humildad, siempre es buena la humildad. Cuando un país, y ahora tenemos el ejemplo de Estados Unidos, acaba derivando hacia una excesiva prepotencia o soberbia está abriendo la puerta hacia su decadencia», ha aseverado.