Yolanda Díaz identifica democracia con clase trabajadora y promete «democratizar la economía»
La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha identificado este 1 de Mayo a la democracia con la «clase trabajadora» y ha prometido trabajar para «democratizar la economía», impulsar la reducción de la jornada laboral sin merma de salarios y reformar del despido.
Así lo ha dicho antes de participar en la marcha que, como motivo del Día del Trabajo, han organizado en Madrid UGT y CC.OO. y a la que también han asistido la vicepresidenta primera, ministra de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero; y la vicepresidenta tercera y cabeza de lista del PSOE a las Europeas, Teresa Rivera.
Díaz ha recordado que hace 134 años, en la primera manifestación del 1 de Mayo que se convocó en la capital se reivindicó la jornada laboral de ocho horas y ha subrayado que ahora el objetivo es reducirla.
«Vamos a trabajar menos y vamos a mantener el salario porque tenemos trabajar menos para vivir mejor», ha garantizado, incidiendo en que la clave está en «repartir la productividad, los beneficios y el tiempo de trabajo».
PARA LAS QUE NO LES «DA LA VIDA»
La también líder de Sumar ha remarcado que eso beneficiará especialmente a las mujeres trabajadoras a las que no les «da la vida» y que redundará en la salud mental todos los trabajadores que necesitan «tiempo de vida» para «no enfermar» y «vivir con dignidad».
Díaz ha admitido que si esas medidas se toman «de la mano de los agentes sociales» será «mucho mejor» y ha añadido también a su lista de objetivos la reforma del despido que, ha recordado, reclaman las autoridades comunitarias a España. «Vamos a proteger a la gente trabajadora y vamos a hacer algo clave, que es seguir subiendo los salarios en nuestro país», ha apostillado.
Además, ha subrayado que el Gobierno de coalición está «defendiendo la democracia». «El primer actor de democracia en España son los sindicatos de clase, las huelgas, la gente trabajadora», ha proclamado, comprometiéndose a «ensanchar la democracia» lo que implica «que la democracia llegue a la economía y a los centros de trabajo».